La Unidad Habitacional que quedará desocupada podría ser utilizada como cuartel de la Guardia Nacional.
Luego de que un comando armado amenazó con quemar la Unidad Habitacional Militar de Culiacán, Sinaloa, durante el “operativo fallido” para capturar a Ovidio Guzmán, las familias de los elementos de las Fuerzas Armadas serán reubicadas o tendrán mayor protección.
Según testimonios de soldados, sicarios llegaron a la Unidad Habitacional, ubicada en la carretera a Mazatlán, con dos pipas de gasolina y con balazos al aire, sacaron a sus familiares, después los amenazaron con quemarlos, si las autoridades se negaban a liberar al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) inició el reforzamiento de la seguridad y vigilancia de las unidades habitacionales y las sedes de las Regiones y Zonas Militares.
Otra de las acciones de la Sedena para salvaguardar la integridad de las familias de los soldados es la reubicación eventual o definitiva de las familias en casas rentadas o nuevas instalaciones.
La dependencia señaló que las unidades habitacionales que quedarán desocupadas podrían ser utilizadas como cuarteles de la Guardia Nacional.
