La mujer era mexicana y nació con una extraña enfermedad.
En días pasados sepultaron en Sinaloa los restos de Julia Pastrana que vivió de 1834 a 1860 y que nació con una extraña enfermedad que se manifestó en su rara apariencia física. La prensa internacional se ha dado vuelo detallando la mala fortuna de esta mujer mexicana titulando sus notas con frases como “La Mujer simia es sepultada en México” o “La Mujer mas fea del mundo vuelve a casa”.
Esta mujer era exhibida por un cirquero gringo que se casó con ella y que en sus giras la presentaba como “la mujer simia” o “La mujer Oso” y agregaba que ella era producto del apareamiento de una indígena mexicana y un mono babuino. Julia, dada su enfermedad estaba cubierta completamente de pelo negro rizado, sus dientes eran irregulares su mentón prominente y sus arcos superciliares exagerados.
Lo que nos hace decir el sacramental ¡Hazme el chingado favor! es el hecho de que el gringo la explotó toda su vida y después de muerta la embalsamó para seguir con el negocio que había comenzado en Estados Unidos siguiendo por toda Europa hasta llegar a Rusia. Los restos de Julia terminaron en Noruega donde el gobierno de ese país prohibió su exhibición en 1970.
El martes pasado los restos de esta mujer llegaron a Sinaloa de Leyva su ciudad natal donde el pueblo, el gobernador del estado y una activista que estuvo peleando durante diez años a Noruega la restitución del cadáver, le dieron sepultura en un rito católico
