Coatzacoalcos, Ver.-
Petróleos Mexicanos (Pemex) requiere que el Congreso de la Unión y el gobierno le cambien el régimen fiscal para que pueda convertirse en una empresa competitiva, ya que de no hacerlo, requerirán un nuevo endeudamiento para seguir operando e incrementará sus pasivos, manifestó Fluvio Ruiz Alarcón, ex miembro del consejo de administración de la empresa productiva del Estado.
Refirió que la medida que tomó la nueva dirección de Pemex de recortar la plantilla laboral fue necesaria, debido a los bajos precios del petróleo pero no impactará si no se cambia el régimen fiscal.
“El recorte es una medida necesaria que ha estado tomando la industria en todo el mundo, Pemex necesita una respuesta desde el estado, no se puede pedir el sacrificio del trabajo de mucha gente si no se cambia el régimen fiscal absurdo que ha mantenido por décadas”.
Dijo que su límite de producción por barril es la tercera parte de lo que extraía hace 10 años, y si no se modifica su régimen, la empresa tendrá que volver a endeudarse para seguir sobreviviendo, como lo ha hecho por más de una década.
“Espero que no sea el fin el recorte a petroleros, porque no tiene mucho sentido si se busca sanear la empresa, la masa de salaria es de la mitad de empresas petroleras como Shell y BP”. Indicó que el recorte de trabajadores por el momento no va a generar afectaciones en el área productiva, puesto que existe un sobrante de trabajadores, ya que uno de las misiones de Pemex durante varios años fue la de generar empleo para la población.
El especialista en materia petrolera indicó que el Estado tiene que responder de manera inmediata y aligerar la carga fiscal que tiene y además permitirle establecer alianzas más flexibles para que pueda recuperarse.
Ruiz Alarcón señaló que el gobierno federal erró al sacar a Pemex del negocio de la venta de gasolina, en este momento en el que está más cara que en Estados Unidos y la apertura estará beneficiando a las grandes trasnacionales.
Añadió que la apertura del sector energético se realizó de manera muy rápida obedeciendo a una especie de “esquizofrenia institucional”, cuando en otros países se realizaron en etapas, generando condiciones para que las paraestatales pudieran enfrentar la competencia.
“Por 10 años la gasolina estuvo más barata en México que en Estados Unidos y ahora que está más cara y la importación se ha vuelto un negocio, se expulsa a Pemex, es parte de la esquizofrenia institucional”, puntualizó.
