CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Si Enrique Peña Nieto lo decide, este mes se pagará la pensión a los expresidentes, expresó el vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Pablo Gómez Álvarez.
Actualmente, mantener las pensiones de los cinco expresidentes de México cuesta 209 millones 41 mil 545 pesos. Por cada uno de ellos se deben desembolsar 41 millones 808 mil 309 pesos, debido a que los mexicanos les pagan un sueldo como secretarios de Estado, y para su seguridad se les asignan 55 elementos del Ejército, 22 de la Armada y ocho de la Marina, además de tres choferes, tres secretarias y 14 personas más de áreas administrativas. También dos camionetas blindadas.
Gómez Álvarez aclaró que, sin bien la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos entró en vigor este lunes, las pensiones a expresidentes nunca han sido aprobadas por los legisladores, sino porque así se estableció en un decreto presidencial, por lo que corresponderá al aún presidente de México decidir si paga el mes de noviembre, incluida la viuda de José López Portillo, la exactriz Sasha Montenegro.
Y dado que ese pago no está autorizado en el presupuesto de egresos, cuando Andrés Manuel López Obrador tome protesta como presidente de la República, el 1 de diciembre, él decidirá si sigue pagando o no, “pero me imagino, y no hablo por él, que el presidente entrante no piensa igual que los anteriores y no la pagará (la pensión)”.
Añadió: “En el mes de noviembre Peña Nieto les puede dar, en diciembre ya veremos, porque la forma en que están (las pensiones a expresidentes) es vergonzante: no están asignadas personalmente a nadie, eso lo decide el presidente de la República, y me imagino –no hablo por él– que el presidente entrante no piensa de la misma forma. El presidente les paga porque él espera que el siguiente haga lo mismo”.
Durante la aprobación de la citada ley –presentada el 4 de septiembre por Pablo Gómez y avalada el 14 del mismo mes– se produjeron algunos retrasos, debido a que legisladores del PRI y el PAN trataron de frenarla de último momento con el argumento de que algunos inconformes pudieran recurrir a la Corte, y así lo publicó Apro en su momento.
Hoy, en conferencia de prensa, el coordinador parlamentario de Morena, Mario Delgado, y el vicecoordinador, Pablo Gómez, aclararon que ello no puede ocurrir.
Primero, aclaró Gómez, nadie se puede amparar contra la Constitución; segundo, porque no contraviene la misma y, además, la ley no fija remuneraciones, y quien quiera tratar de impedir que se le aplique “que vaya a las instancias a ver quién lo acompaña”.
Concluyó: “La ley no fija la remuneración de ningún servidor púbico, sólo dice de qué manera se aplica la Constitución: nadie puede ganar más que el presidente, nadie puede ganar más que el superior jerárquico, no se puede conceder ni otorgar, o sea, pagar las pensiones a expresidentes, que no estén en un contrato colectivo en condiciones generales de trabajo, en la ley o decreto legislativo. Ahí están los expresidentes. Si alguien quiere ir a un juzgado que vaya y a ver quién lo acompaña”, concluyó el autor de la iniciativa y uno de los mejores tribunos de la actual 64 legislatura.
