Por El Bicho Politicón
Haciendo una cotización de una casita con dos habitaciones, baño, cocina, sala-comedor y un ‘caidito’ en la parte frontal, todo con techo de lámina sale más-menos en doscientos mil pesos, usted se preguntará, ¿y eso qué?, ¿acaso El Bicho va a construir su casita? Nada de eso, solo me ‘saltó’ en esta ‘fiebre’ de anuncios de inicios de obra por todos lados… los precios.
Me asombra que un aula de 45 m2 cueste ¡cuatrocientos mil pesos!, ¿pues a qué constructoras contratan los gobiernos municipales?, y así como los salones de clase, las distintas obras realizadas me parece que tienen un sobre-precio inexplicable.
Y no se empiecen a rasgar las vestiduras de que los anteriores no hicieron nada, que aquí también fuimos muy críticos de esa situación, y no solo eso, señalamos puntualmente las corruptelas en las que incurrieron… todo en base a los informes del ORFIS.
Se aplaude que el entusiasmo con el que entraron a gobernar los distintos presidentes municipales del sur se vea reflejado en obras que beneficien a la sociedad… lo que señalo, y creo que es un sentimiento general, son los montos que manejan en las obras.
Por más que he buscado en las distintas legislaciones en la materia, no he encontrado ninguna donde diga que los gobiernos tienen que comprar al doble del precio de mercado.
Ojalá nos pudieran explicar el por qué ese sobre-precio o, en su caso, tomar las medidas necesarias para que el presupuesto sea manejado de forma responsable, para que las obras se vean multiplicadas y los beneficios se vean traducidos en ciudadanos satisfechos.
Estamos a tiempo de corregir, no caigamos en los ‘usos y costumbres’ tradicionales de la política para hacer obra pública, tenemos muchos mecanismos para cotizar, consultar, revisar… úsenlos para que no me los ‘chamaquien’ las constructoras de siempre.
¿O están pagando compromisos de campaña?
Pues eso.
