Las Choapas Ver.-
Redacción
Tan solo tenía 12 años y ya pasó a hacer parte de las estadísticas de esa ola de violencia que se vive en Las Choapas, su cuerpo mutilado y decapitado fue encontrado la noche del 14 de septiembre en la puerta del rancho del alcalde Marco Antonio Estrada Montiel en dos bolsas para basura color negra, en una estaba el cuerpo y en la otra la cabeza, había sido “levantado” en la carretera Cuichapa Las Choapas después de salir del BAMA.
Hoy por la mañana fue identificado por sus familiares se trató de José Alberto Pérez Salas y tuvo su domicilio en una casa de láminas de una pieza en las calles Abasolo y Libramiento de la ciudad de Las Choapas.
La madre y demás familiares lo reclamaron no sin antes derramar lágrimas ya que no había dinero para costear el sepelio, José Alberto solo había estudiado hasta el primer grado de primaria y vivía en ese cinturón de marginación por la expansión y mancha humana, su oficio deambular por las calles y tener malas compañías como amigos.
En los últimos meses hemos sido testigos de un despliegue de información en torno al recuento de las muertes violentas que han surgido como consecuencia de la cuestionada lucha entre bandas rivales, cuyo conflicto desencadenó una estela de crímenes y sangre en todas las calles de nuestra ciudad, tanto de grupos en disputa por el control de los mercados locales de la droga como de muchos inocentes que han sido implicados. Me refiero a las mal llamadas víctimas colaterales.
Da escalofrío el conocer la manera en que este jovencito de 12 años murió en manos de sus captores en una sociedad tan desocializada e inhumana para enviar mensajes al enemigo como advertencia de lo que seguirá pasando por el control de la plaza que debe de redituar diariamente miles de pesos de ganancias en el mercado negro.