El huracán Sally se dirije a la costa sureste de Luisiana como un huracán de categoría 1. Esto ocurre menos de tres semanas después de que el huracán Laura causara daños generalizados en el otro lado del estado.
Es posible que haya marejadas ciclónicas de hasta 2 a 3,3 metros cerca del centro de la tormenta y justo al este de donde se espera que toque tierra. Junto con la marejada ciclónica, se esperan cantidades extremas de lluvia de más de 30 centímetros en algunos lugares entre el sureste de Louisiana y la franja occidental de la Florida.
La tormenta tropical Sally es la tormenta con nombre número 18 de la temporada de huracanes del Atlántico de 2020, la primera número 18 registrada. El sábado, la tormenta trajo fuertes lluvias y ráfagas de viento al sur de la Florida a medida que avanzaba hacia el Golfo de México.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, declaró el estado de emergencia el sábado por la noche antes de la llegada de Sally. El domingo dijo que había hablado con el presidente Donald Trump y que presentará una solicitud de declaración federal antes de la llegada a tierra.
«Aunque en última instancia no sabemos dónde tocará tierra Sally, gran parte del sureste de Louisiana se encuentra en el cono de la tormenta y el riesgo de tormenta tropical o vientos huracanados sigue aumentando. Esta tormenta tiene el potencial de ser muy grave», dijo Edwards en un comunicado de prensa.
«Tenemos todas las razones para creer que esta tormenta representa una amenaza muy significativa para la gente del sureste de Louisiana», añadió.
El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, firmó un estado de emergencia preliminar para el estado, según dijo el domingo. También envió una solicitud al presidente para «proporcionar la orientación necesaria» para la actividad previa a que toque tierra, diciendo que esperaba que la tormenta «persista en la mayoría de las partes del estado durante básicamente 48 horas».
En Nueva Orleans, la alcaldesa, LaToya Cantrell, emitió una orden de evacuación obligatoria para los residentes fuera del sistema de protección de diques de la ciudad. La evacuación comenzará el domingo a las 6 pm para las áreas de Venetian Isles, Irish Bayou y Lake Catherine.
Cantrell dijo el domingo que había sacos de arena disponibles en toda la ciudad y que las bombas de agua están en su lugar y en funcionamiento.
En la costa de Louisiana, Grand Isle y St. Charles Parish están bajo declaraciones de evacuación obligatorias, y se envió un aviso de evacuación recomendado a la comunidad de Port Fourchon.
«Queremos que los residentes presten atención a nuestras advertencias y hagan los preparativos para irse ahora», dijo el presidente del distrito St. Charles, Matthew Jewell, en la página oficial de Facebook del distrito.
Tres cárceles con 1.200 presos en total han sido evacuadas, dijo Edwards el domingo, y al menos un hogar de ancianos está siendo evacuado.
La costa del golfo espera de 15 a 30 centímetros de lluvia
Los avisos de inundaciones repentinas están vigentes a lo largo de la costa del golfo en gran parte del sur de Louisiana, al este del Panhandle de la Florida y a lo largo de la península occidental de la Florida. Estos avisos incluyen la ciudad de Nueva Orleans, Biloxi, Mississippi, Mobile, Alabama, y Panama City y Tampa, la Florida.
Se espera que Sally disminuya su velocidad a medida que se acerca a la Costa del Golfo, lo que resultará en importantes inundaciones repentinas en toda la región. Se esperan precipitaciones totales generalizadas de 15 a 30 centímetros a lo largo de la costa del Golfo hasta el miércoles. Pero las lluvias aisladas de hasta 50 centímetros no están descartadas.
La combinación de lluvias extremas y marejada ciclónica provocará inundaciones generalizadas en gran parte de la costa del Golfo a partir del lunes. Durarán al menos hasta el miércoles.
La mayoría de los modelos de pronóstico muestran a Sally moviéndose hacia la costa norte del Golfo y probablemente tocando tierra en algún lugar entre Nueva Orleans y Panama City para el lunes o martes por la noche. Sin embargo, si el recorrido se desplaza más hacia el oeste o se ralentiza, la llegada a tierra puede demorarse hasta el miércoles.
«El ciclón probablemente se convertirá en huracán en 2 a 3 días, aunque un aumento en la cizalladura vertical podría disminuir la tasa de intensificación en el norte del Golfo de México», según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Una vez que llegue a esa área de la Costa del Golfo, los patrones de dirección se rompen y el sistema serpentea cerca de la costa.
Si el meandro es en alta mar antes de tocar tierra o en tierra no hará mucha diferencia en términos de lluvia. En cualquier caso, debido al lento avance a lo largo de la costa del Golfo, es posible que produzca inundaciones importantes.
