Ganaron 20 millones de la rifa del avión presidencial
Tomado de el Norte
Monterrey, México (15 septiembre 2021).-
Un año después de que el kínder de la comunidad serrana El Yerbaniz, en Aramberri, ganó uno de los cachitos de la llamada Rifa del Avión Presidencial -avión que no se rifó y aún no se vende-, el panorama para los habitantes de todo el ejido cambió radicalmente y luce más brillante.
El Preescolar Comunitario antes llamado 19INM_102786 y ahora Gustavo Díaz Ordaz es otro tras usar parte de los 20 millones de pesos del premio que ganaron.
Lo que el año pasado era una pequeña escuelita de dos salones prácticamente en obra negra, una choza donde también se daban clases y un terreno con maleza y muy irregular, ahora es una reluciente escuela que sobresale en medio del paisaje boscoso con una nueva imagen y hasta cancha techada.
Y ya tienen internet.
de El Yerbaniz con el premio:
Remodeló y creció la escuela
Instaló internet satelital
Bardeó e instaló una malla ciclónica
Construyó una cancha techada
Construyó un estacionamiento
Compró computadoras y pantallas para niños y papás
Construyó un área para biblioteca
Agregó clases de prepa y universidad en línea para adultos
Pintó la escuela y se decoró con dibujos infantiles.
El rostro de niños y papás también ha cambiado.
El año pasado, tras ganar el premio reflejaban incertidumbre, incredulidad.
Ahora se les ve más contentos, habitantes del pueblo trabajan en las obras de la escuela para seguirla mejorando y se les paga un salario fijo.
Incluso, algunos de los adultos se metieron a estudiar.
De dar clases a niños de kínder y primaria en una sola aula, la escuelita ahora tiene salones separados y equipados con internet, lo que permitió que 10 adultos estudien la prepa y cuatro un grado superior.
Con su pequeña Nicole, de 5 años, sentada en su regazo, Alma Isabel Barbosa se emociona al contar cómo ha ido cambiado la escuelita en los últimos meses. “Aquí nunca habíamos visto una escuela así”, dijo. “Me emociona mucho.
“Ellos (los niños) tienen más oportunidades que nosotros”, agregó, “porque nosotros también estudiamos en la escuelita y nunca tuvimos esto. “A veces no teníamos ni maestro. Batallamos mucho para estudiar”.
Las obras comenzaron en enero pasado y la escuela ya está prácticamente terminada.
Y, aunque no dicen cuánto han gastado del premio inicial y no quieren hablar de dinero, por seguridad, ya preparan la compra de juegos infantiles y planean un festejo para su inauguración.
