Alrededor de 94 inmigrantes ilegales fallecieron,
30 de ellos niños, y otros 250 se encuentran desaparecidos
CIUDAD DEL VATICANO (03/OCT/2013).- El Papa Francisco clamó hoy varias veces “vergüenza” ante el naufragio y la muerte de decenas de inmigrantes ilegales africanos en las costas de la isla de Lampedusa, al sur de Italia.
“Ante las numerosas víctimas del enésimo trágico naufragio ocurrido hoy en las costas de Lampedusa me surge la palabra vergüenza, es una vergüenza”, afirmó durante un encuentro en El Vaticano.
El pontífice recibió este jueves en audiencia a un grupo de participantes en un encuentro promovido por el Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano, con motivo del 50 aniversario de la encíclica “Pacem in terris” (Paz en la tierra).
“Recemos juntos a Dios por quien perdió la vida, hombres, mujeres, niños, por los familiares y por todos los prófugos. Unamos nuestros esfuerzos para que no se repitan tragedias como esa”, pidió hablando en italiano.
Estableció que sólo una decidida colaboración de todos puede ayudar a prevenir episodios como ese e insistió en expresar su “gran dolor” por la tragedia.
Además el líder católico la deploró como consecuencia de la “inhumana crisis económica mundial, que es un síntoma grave de la falta de respeto por el hombre”.
Al menos unos 94 inmigrantes ilegales fallecieron, 30 de ellos niños, y otros 250 se encuentran desaparecidos tras el naufragio de una embarcación en la cual se estima viajaban unas 500 personas procedentes de África.
“Es un horror. No dejan de llegar barcos y descargar muertos. Los medios de comunicación tienen que venir a ver esto. Es impresionante”, dijo a la televisión italiana Giusi Nicolini, alcaldesa de la isla de Lampedusa.
La edil estimó que la cantidad de muertos será mucho mayor porque muchos cuerpos aún permanecen en el mar.
El mismo Papa Francisco visitó la isla de Lampedusa, símbolo de los desembarcos clandestinos y última frontera del sur de Italia, el 8 de julio pasado. Allí arrojó una corona de flores al mar y rezó por quienes fallecieron en su intento por lograr una vida mejor.