Sus números indican que es la mejor del país actualmente, pero lo deberá demostrar en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza, a realizarse en aproximadamente en el Estadio Heriberto Jara Corona.

Oriunda de Acayucan, al sur de la entidad veracruzana, tiene un largo lapso de estancia en Monterrey, Nuevo León, para seguir su preparación académica. La veracruzana ya cursó la Licenciatura en Ciencias del Ejercicio y una Maestría en Administración de Negocios Industriales en la Universidad Autónoma de Nuevo León y va por una nueva, ahora en Ingeniería.

Una lesión en el hombro la alejó de las competencias por un tiempo y tiene tres meses que no está puesta a prueba, pero por su mente no pasa la derrota.

“No me he estado midiendo, estamos trabajando más en recuperarnos, buscar buena técnica y no tanto en medidas. Mi más fuerte rival no va a ir a la competencia (selectiva) y no debo tener complicaciones si hago en lo que estoy trabajando”.

Con una marca de 15 metros podría ya estar calificada a los Centroamericanos y del Caribe, sin embargo, la lesión de Pulido Ruiz provocó que prácticamente le reconstruyeran el hombro derecho, porque se desgarró dos tendones y se rompió el labrum (cabeza femoral en la cadera).

En meses recientes, la deportista ha sido considerada una de las cuatro lanzadoras veracruzanas que se han lesionado de manera grave, junto con: Betzabet Menéndez Bejarano, Abigail Gómez Hernández, Diana Samaí Martínez Gutiérrez y Paulina Flores Pensamiento.

Las lesiones que han sufrido las veracruzanas les han complicado sus trabajos rumbo al Campeonato Nacional.

“Es que somos bien intensas para entrenar. Han sido malas coincidencias de que todas hemos estado bastantes lesionadas. Pero tenemos el apoyo incondicional del estado, eso nos ha servido; la Federación también nos ha apoyado, al igual que la CONADE y vamos para adelante”, aseguró.

La lanzadora de bala quiere aprovechar el tiempo que le resta para la competencia y pensar en contender por el podio en Veracruz 2014 con base en su trabajo y actitud. “Estar en casa es muy emocionante, no sólo para mí sino para todos, aparte, estar en México es un plus”.

“Además, estar en tu estado para que te puedan ir a ver tus amigos y familia es algo muy grande”, consideró.

Calificó de “hermoso” el Estadio Heriberto Jara Corona con la remodelación realizada y que ya fue puesta a prueba en la Olimpiada Nacional, escenario en el que quiere salir con el brazo en alto.

La evolución

A la veracruzana la descubrió de pequeña el entrenador Bartolo Garrido Casanova, de esa época a la que hoy es una mujer de 26 años en Monterrey, han pasado muchas cosas que la han fortalecido.

“Era mi maestro de educación física, su clase era a las 7:00 horas, pero me dijo que no fuera a clase y fuera mejor en las tardes a entrenar”, explicó.

Recordó que en el primero año asistió muy poco a entrenar, una o dos veces a la semana, a pesar de ello calificó al Nacional, donde finalizó en el onceavo lugar, se prometió que mejoraría de ahí en adelante.

“Porque fue un golpe de realidad muy doloroso. Hoy soy más disciplinada en el entrenamiento, ahorita trabajo con dos nutriólogos, con psicólogo, con terapista, cambié mis prioridades y empecé a ser madura en muchos aspectos”, manifestó.

Dijo que su disciplina es total, evita desvelarse, pues sabe las consecuencias se pagan al día siguiente durante el entrenamiento y así no echa a perder toda una semana de trabajo.

“Te vas rodeando de gente con la misma mentalidad, gente de buen nivel que te va jalando, gente adecuada que te ayuda a conseguir los objetivos”, señaló.

La Olimpiada Nacional no fue tanto su fuerte, al conseguir tres platas y un oro, pero en la Universiada Nacional nadie le opuso resistencia, ganó ocho de ocho.

“Te vuelves un ejemplo, me siento muy orgullosa de serlo, no nada más puedes ser estudiante o atleta, supe combinar las dos”, expresó.

Así, con toda esa gran base, Laura tiene la meta de ir a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

“Si ya soy alguien a nivel internacional sigo, si no me dedicaré a hacer otras cosas”.

Su otra pasión

Aunque también lanzó martillo, la veracruzana consideró que esa prueba no es su fuerte, mientras que el disco lo ha trabajado y no desentonó al quedar el año pasado entre las 10 mejores del país.

“Pero la halterofilia, las pesas están súper padres, si mis papás me hubieran dejado sería pesista, lo hice en la Universiada y agarré medalla de bronce; fue una experiencia bien padre. Sé que tengo una técnica muy mala, pero estoy bastante fuerte, es algo que hago con mucha pasión, y sin pensarlo mucho se disfruta más”, apuntó.

Veracruz y la familia

La lanzadora extraña mucho su tierra, su familia y a sus amigos. Pocas veces al año puede viajar para verlos. Cada seis o siete meses.

“Pero extraño también la comida, las empanadas, acá no conocen las masa, extraño todo lo que lleve masita y carne de chinameca. Falta un mes para ir a mi casa y ya le hice una lista a mi mamá de las cosas que quiero, aunque uno de mis nutriólogos es de Acayucan y me tiene bien controlada”, comentó.

Su familia es el pilar más sólido en su vida, le ha costado adaptarse a estar lejos de ella.

“Soy demasiado hogareña, me le paso en mi casa mucho tiempo, cuando voy a Acayucan acompaño a mi mamá al súper, el estar con mi familia es de las cosas que me hacen más feliz. No sólo compartir con mis papás, con mis primos me llevo muy bien y con mis amistades muchas veces coincidimos”.

La deportista es la tercera de cuatro hermanos y con puchero en la cara ventiló que no es la consentida, que lo es su hermano menor que es el único hombre.

Cuando concluya su etapa de atleta quiere llevar una vida laboral, ser madre de familia y establecerse nuevamente en Veracruz.

El atletismo de Veracruz 2014 se realizará del 24 al 28 de noviembre en el Estadio Heriberto Jara Corona, ubicado en la capital de la entidad veracruzana.