Martín Cruz
Nanchital, Ver.-
Tablajeros de Nanchital atraviesan por una difícil situación económica derivada de los precios elevados en la carne de res y cerdo, que empeora frente a la competencia desleal de empresas dedicadas a la venta de carne refrigerada que aunque no es de la misma calidad, aventajan en precios y por lo tanto genera demanda en las amas de casa que buscan hacer rendir el gasto diario.
Alfredo Basurto, dedicado a la venta de carne en el mercado central de Nanchital, comentó que los más de 10 carniceros establecidos en el antiguo mercado popular Antonio J. Bermúdez, atraviesan por una dura racha a consecuencia de la cuesta de enero y a que los precios de la carne están por las nubes y estos incrementan constantemente.
El precio de la carne de res oscila entre 140 o 150 pesos el kilogramo mientras que el cerdo los consumidores pueden adquirirlo entre 80 y 90 pesos, precio aún más accesible a diferencia de la res.
Esta situación orilla a los matarifes a surtir en sus carnicerías una res de 4 a 5 días, ya que las amas de casa buscan los establecimientos donde la carne esté precios al alcance de sus bolsillos, y esto ocurre en las tiendas de embutidos y carnes refrigeradas, que en Nanchital en los últimos años se han vuelto muy socorridas.
La gente sabe que la carne refrigerada no es de la misma calidad, pero privilegia el ahorro en estos tiempos donde la economía está por los suelos, sentenció.
Recordó que el fin de año no fue el que esperaba, pues se vendió menos que otros, ya que hoy en día, hay personas que crían cerdos, los sacrifican y ponen a la venta y hacen su agosto afectando a los tablajeros establecidos que esperan con ansias los festejos decembrinos, aunado a que deben cubrir con las normas de comercio y salubridad para operar adecuadamente.