Tras el desbordamiento del río Agua Dulcita, alcanzó los 8 metros
Felipe García Hernández
Agua Dulce, Ver.
A consecuencia de las intensas lluvias el río “Agua Dulcita” desbordo, luego de alcanzar los 8 metros y ha dejado hasta el momento un saldo de al menos 600 familias damnificadas, poco más de 300 casas anegadas, 16 colonias completamente afectadas y alrededor de 200 personas refugiadas en los albergues temporales que se habilitaron.
Las lluvias no cesan desde hace tres días y el agua superó el nivel máximo del río, provocando la movilización de las autoridades municipales, estatales, federales y de protección civil, pues la ciudad de Agua Dulce amaneció inundada.
Nadie durmió y la intranquilidad se vio interrumpida, pues en horas de la madrugada tuvieron que evacuar a cientos de familias de las colonias El Bosque, Kilómetro Dos, Muelle, Lázaro Cárdenas, Papayal, Puebla, Solidaridad, Palmar, Cuatro Caminos, Nueva del Río, Naranjal y Centro.
Los albergues se pusieron en operación en la escuela Cuauhtémoc y Amado Nervo, aunque solo unas 200 personas decidieron refugiarse allí, muchas más se vieron en la necesidad de pedir posada con familiares, mientras que otras de plano decidieron no moverse ante el temor de sufrir robos al interior.
Policías Estatales de la región XII, al mando del delegado Gregorio Cuellar Morales, estuvieron muy activos y la gente respondió bien a las acciones que implementaron para salvaguardar su integridad, posteriormente llegó personal del Ejército Mexicano y Marina para coadyuvar.
Hasta los animales que las familias tenían en sus casas fueron puestos a salvo, una vez llegada la calma todas las fuerzas de seguridad se concentraron en el Ayuntamiento para mantener comunicación con el gobierno municipal y de esta forma aplicar otras estrategias en caso de ser necesarias.
Sin embargo, todo parece indicar que las lluvias continuaran y con mayor intensidad, por ello, todos se encuentran preparados en Agua Dulce para hacerle frente a lo que venga, incluso municipios vecinos están en la mejor disposición de demostrar la ayuda humanitaria.
