Don Iparco trabajó en plataformas; por pelear sus derechos lo encarcelaron, y lleva 17 años sin nada ni nadie.
De acuerdo al Colegio de Sociólogos de Tabasco, un indigente es una persona que no tienen un lugar de residencia, y por tanto vive y duerme a la intemperie, debido en la mayoría de las ocasiones a fuertes problemas familiares, sociales y laborales, que a veces resultan traumáticos para ellos.
“El alcoholismo, el consumo problemático de otras drogas, la violencia doméstica y la liberación de ex reclusos que no tienen familia o la han perdido tras su encarcelamiento, llevan a las personas a vivir como indigentes”, refirió el presidente del Colegio de Sociólogos de Tabasco, Jorge Gutiérrez Torres.
Escapa en la lectura Don Iparco es originario de Papantla, Veracruz, él cuenta que tras la muerte de sus padres, su tío lo llevó a trabajar a las plataformas en Ciudad del Carmen, donde pese a no tener estudios aprendió bien el oficio, y después de ser sólo ayudante le habían ofrecido un buen puesto como jefe de tuberos que le generó pleitos con el sindicato de Pemex, al cual no pertenecía.
“Resultó que al poco tiempo me encontraron mariguana en mi maleta y no sólo me corrieron, sino que estuve cinco años en la cárcel, cuando salí, la mujer con la que me había juntado me abandonó, sin trabajo, sin familia, ni un lugar donde vivir, vine a parar a Tabasco y me dediqué a la chatarra hasta ahora”, expresó.
Don Iparco vive desde hace 17 años a la orilla del río Carrizal, cerca del puente que conecta con el parque Tabasco junto a otros indigentes; su única posesión es una vieja hamaca que encontró en la basura y su pasatiempo, los libros que encuentra en la calle, el más reciente: Ángeles y Demonios, de Dan Brown.