Disputa de plaza trae violencia a Las Choapas

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Las Choapas Ver.

Agencias de noticias

Huimanguillo ha sido centro de operaciones delictivas, como la ‘ordeña’ y narcotienditas para el Z 43, según publicaciones de medios nacionales.

Desde hace mucho tiempo tres mandos en Veracruz de Los Zetas se pelean el liderazgo del paso de ilegales y de estupefacientes, así como la distribución del narcomenudeo en la ciudad.

La vigilancia en la ciudad por parte de las fuerzas castrenses y MARINA armada de México se han multiplicado por agua sobre el rio Tancochapa que divide a los estados de Tabasco y Veracruz.

El Z-43 por quien su cabeza tiene precio ha sido dentro de la organización quien controla el narcomenudeo en tienditas y para que su gente opere elimina a sus enemigos de la manera más cruel y sanguinaria, sello característico que ha tenido la ciudad de Las Choapas en los últimos meses.

El Gobierno de Estados Unidos ha emitido ya alerta sobre alguno de estos jefes de plaza en Veracruz y ofrecido recompensas millonarias para su captura, pese a que las autoridades federales y estatales dan por muerta a la organización delincuencial y señalan que está aniquilado su poder en el estado.

Los hechos ponen en entredicho el análisis que una franquicia independiente ligada a Los Zetas en Veracruz sigue siendo altamente poderosa y sanguinaria: la de Mauricio Guízar, el Z 200, y la de José María Guízar, el Z 43. Los posibles herederos al mando de Los Zetas son capos bien afianzados en Veracruz y el Sureste en el trasiego de droga proveniente de Sudamérica y Guatemala, con destino a Estados Unidos y otras regiones. Fuentes periodísticas refieren que Maxiley Barahona y José María Guízar ya fueron capturados en Tabasco, pero por complicidad de las autoridades federales y estatales quedaron libres.

Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, Guízar asumió el liderazgo de una facción independiente de Los Zetas, después de la detención de Miguel Ángel Treviño Morales, alias Z-40, aliado al grupo dirigido por Omar Treviño Morales, alias Z-42.

Las  franquicias semi-independientes operan en diferentes regiones de México sin un mando central, según un cable de la entidad InSight Crime y los Guízar tendrían la suya en Veracruz, Tabasco y Estados Unidos.

EL CLAN DEL Z 200 Y LOS GUÍZAR PONEN A VERACRUZ EN LA RUTA GLOBAL DEL CRIMEN

Los Guízar, quienes integraban la organización de Los Zetas en el sureste del País, constituyen un clan familiar con presencia en Veracruz y Tabasco, aunque también en Estados Unidos.

El estadounidense José María Guízar Valencia, Z 43, presuntamente es primo del ex jefe de plaza en Veracruz, el Sureste y Guatemala Mauricio Guízar Cárdenas, alias ‘El Amarillo’ o Z 200. También es primo de Erik Cárdenas Guízar, ‘El Orejón’, contador de la organización de Los Zetas en Veracruz y Tabasco.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ofrece, bajo el Programa de Recompensas de Narcóticos, hasta 5 millones de dólares por información que lleve al arresto y/o condena de José María Guízar Valencia, quien ha tomado total mando y control de su facción de Los Zetas en el sur de México, incluyendo a Veracruz.

El Z 43 es responsable por la introducción de miles de kilogramos de cocaína y metanfetaminas anualmente a los Estados Unidos, informó la Embajada de Estados Unidos en México.

Carlos Guízar Valencia enviaba a sus operadores a Colombia y Guatemala para negociar el tráfico de droga, así como a diversos estados de la República, reportaron medios nacionales una vez que Estados Unidos lanzó alerta sobre el operador del clan criminal de los Guízar en Veracruz-Sudamérica-Centroamérica y Estados Unidos.

Habría sido capturado hace años en el municipio Comalcalco, Tabasco y puesto en libertad por la corrupción de autoridades federales y estatales.

 

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