Después de la primera menstruación las mujeres acumulan grasa principalmente en caderas, muslos y nalgas
Las mujeres que desean mantener un peso saludable deben practicar el A,B,C.
Se trata de una fórmula sencilla y práctica que ellas, especialmente después de la menopausia, deben emprender, indica Alberto Elbaum, ex presidente de la Sociedad Uruguaya de los Trastornos de la Alimentación, para prevenir la obesidad.
La “A”, explica el especialista, quien recientemente visitó el País, quiere decir que es necesario realizar actividad física.
“Se recomienda realizar actividad física de 40 a 50 minutos diarios de cuatro a cinco veces a la semana. Lo ideal es el ejercicio aeróbico, como caminar, nadar o andar en bicicleta”.
Según el experto, la “B” significa ingerir agua en abundancia. Se sugiere el consumo de 2 a 3 litros al día.
En tanto que la “C”, se refiere a realizar por lo menos cuatro tiempos de comida al día cuidando la cantidad y calidad de los alimentos.
“La suma de A, más B, más C me da la cuarta letra del abecedario, que es la D, y que significaría tener un descenso de peso asegurado y mantenido en el tiempo”, comenta Elbaum.
El experto aconseja consumir alimentos con bajo contenido de grasa y harina.
Para Elbaum, uno de los principales errores es que las personas se exceden en las porciones de alimentos.
“Hay muchas mujeres que tienen sobrepeso y obesidad sólo comiendo alimentos saludables; el problema es que comen mucha cantidad. En lugar de tomar un vaso de yogur descremado, se toman dos”.
¿Tonel o pera?
Elbaum asegura que después de la primera menstruación las mujeres acumulan grasa principalmente en caderas, muslos y nalgas. Se le denomina obesidad ginoide o tipo pera.
Mientras que después de la menopausia, se concentra alrededor del abdomen y se llama obesidad tonel.
“La mujer con obesidad ginoide tiene más un problema estético que de salud. La salud no está tan comprometida con esa grasa, aunque depende también de la cantidad”.
Con la obesidad tonel, el riesgo de salud es mayor porque no sólo se tiene hacia fuera la grasa sino que también va a estar dentro de los órganos del abdomen.
“Todos los órganos están comprometidos, pero sobre todo el hígado, la vesícula, el páncreas, los intestinos”.
Menciona que la genética juega un papel importante en el desarrollo de sobrepeso y obesidad, pero también el medio ambiente, por lo que es indispensable modificarlo dejando atrás el sedentarismo y el consumo de comida chatarra.
“No se puede modificar la parte genética, pero se puede el entorno”, dice.
…Y en caso de ansiedad
Cuando las mujeres experimentan ansiedad y sienten un deseo incontrolable de comer, el consejo es consumir bebidas calientes.
Puede ser té o café sin azúcar ni edulcorantes, para evitar que se estimulen las papilas gustativas, o un caldo.
“Los líquidos calientes y salados dan más saciedad que los líquidos fríos y dulces”, precisa el médico Alberto Elbaum.
