JOSÉ LUIS PÉREZ CRUZ/Crónicas del poder
La detención del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa ha evidenciado, aún sin emitir él una declaración, escenas visuales que hacen recordar el filme Split -Fragmentado-, del escritor, director y productor M. Night Shyamalan.
Sin afán de apropiarse de la labor de los psicólogos, el cordobés ha mostrado facetas de sociopatía antes y después de su captura.
Un sociópata que pierde la noción de la importancia de las normas sociales, como son las leyes y los derechos individuales.
Así como el personaje de James McAvoy en el filme de Shyamalan, Javier ha experimentado divisiones mentales que serían dignas de análisis de un grupo multidisciplinario donde los psiquiatras podrían observar los procesos de pensamiento de uno de los hombres que más ha dañado a la entidad veracruzana en los últimos años.
Tanto en imágenes, como en los fragmentos de video de su captura en Guatemala, Duarte pareciera padecer trastornos de identidad disociativo.
Basta con revisar algunas de sus frases durante su gobierno y cuando anuncia su salida.
1.- La negación a la violencia y al imperio que tenía el hampa en su gobierno:
“Antes se hablaba de balaceras y asesinatos, de participación de la delincuencia organizada, y hoy hablamos de robos a negocios, de que se robaron un Frutsi y dos Pingüinos en el Oxxo”
2.-Asumirse como la personificación de la pureza y del buen gobierno, a pesar del desastre financiero que ya era evidente en el estado de Veracruz.
“¿Me veo en la cárcel? No, por una simple y sencilla razón. Hay una conseja popular y siempre la conseja popular es muy sabia y dice lo siguiente: El que nada debe, nada teme. En este sentido, yo no debo nada. Me he dedicado a trabajar, a contribuir al desarrollo y beneficio de un estado como el nuestro, por ello es que te contesto de manera clara y categórica. No”.
3.- El irrespeto no sólo al enemigo político, sino a la población en general.
“(Miguel Ángel Yunes Linares) tiene el síndrome del perro chihuahueño que ha ido compensando su deficiencia física para sobrevivir, que es ladrar de manera estrepitosa y escandalosa”
4.- Al igual que Hedwig en Fragmentado – que por cierto a ratos Javier hablaba como él- , abusó de su personalidad de inocencia al pensar que muchos le creerían que se quedaría en Veracruz ante las evidentes pruebas de delitos.
“Me quedo en Veracruz, no es un tema de huir, es para dar la cara, para enfrentar esta situación”.
Quizá Duarte de Ochoa no alcance a significarse por las 23 personalidades mentales que presenta la película, pero de que mostró muchas caras y estados de ánimo singulares en su gobierno fue claro.
Un ladrón-sociopata a toda luz.
Ayer aún en la desgracia personal y a la que ha expuesto a sus hijos y a su familia entera, al desquiciado ex gobernador todavía le alcanzaba la risa ante alguna broma de policía guatemaltecos.
Si esto no es tener problemas mentales ¿Qué es?
AL OÍDO
El descrédito de las instituciones oficiales y al PRI han marcado ya la detención de Javier Duarte de Ochoa.
Para algunos show mediático.
Para otros sólo un “chivo expiatorio”.
Muchos políticos piensan así, sobretodo los de la izquierda que como bien mencionara un famoso veterinario hidrómilo avecinando en Sabacuy: Son como la gata de Angora, si se la… ya sabe usted el refrán.
