Vecinos ya habían avisado que el tanque de agua que se desplomó en Chimalhuacán tenía fisuras desde hace tiempo.
A cuatro meses de que nazca su bebé, Araceli Acevedo y Oscar Morales, viven en un cuarto que les prestaron y comen de lo que les regalan sus vecinos, pues perdieran todo, al desplomarse y ser arrastrada la casa que rentaban tras el colapso del tanque de agua potable Adolfo López Mateos, en la colonia San Agustín, municipio de Chimalhuacán en el Estado de México.
Araceli Acevedo recuerda que el pasado sábado estaban a punto de cenar, cuando escucharon un rechinido y en cuestión de segundos, una de las paredes se colapsó y el agua entró con mucha fuerza arrastrando todo lo que había en su paso por lo que pensó que perdería la vida y le preocupaban sus hijas de 10 meses y cuatro años de edad.
Mencionó que tuvo que pedir auxilio para poder ser rescatados, pues quedaron atrapados entre lodo y muebles, por lo que fueron trasladados al hospital.
“Gracias a Dios está bien mi bebé, porque fue un impacto muy fuerte, a pesar de que inhalé el gas, comí tierra, me estaba ahogando, mi bebé gracias a Dios está bien”.
Y cuando pensaron que todo estaría bien, al regresar a la casa que rentaban se percataron que perdieron todo.
En la calle cerrada Pirules, se puede observar colchones que ahora son utilizados por los perros callejeros, la estufa y el refrigerador aplastados, incluso tinacos de agua de las viviendas que fueron arrastrados.
En lo que queda de su casa hay ropa tirada por todos lados, que la familia no ha podido ir a revisar, pues acaban de salir del hospital y Araceli, se estresa al ver que ya no tiene nada, los vecinos han tratado de apoyarlos.
“Los vecinos me regalan dinero, comida o despensa, es lo que tenemos para estar comprando pañales, leche, ellos (las autoridades) quedaron de marcarme, darme solución para mis hijas, no tenemos ropa no tenemos nada, ¿dónde está su apoyo?”.
La familia Morales Acevedo recuerda que después del incidente las autoridades municipales encabezadas por Xóchitl Flores Jiménez les indicaron que los apoyarían, pues incluso el susto provocó que a una de sus hijas se le subiera mucho el azúcar y debe tomar medicamento y tampoco ha habido respuesta.
“Ahorita me encuentro golpeada, débil, pero gracias a Dios estamos bien, yo quiero que me den alguna solución, prácticamente me dijeron ‘te vamos ayudar’, yo no veo ningún apoyo, no veo nada, ahorita estaríamos viviendo en la calle sino me hubieran prestado un cuarto”.
Aunque las autoridades municipales ya llegaron a un acuerdo con los propietarios de las casas, la familia Morales Mondragón no es contemplada, porque no eran dueños, y ahora nadie se hace responsable de sus pérdidas, pese a que los vecinos ya habían reportado que el tanque tenía fisuras.
“Aquí hay un reporte de hace como dos meses que el pozo ya estaba en malas condiciones, no hay ningún responsable. Ya había fisuras y se empezaba a tirar el agua, ya lo habían reportado, que no hayan venido a hacerse responsables es diferente, si aquí hay responsables son los del ayuntamiento”, añadió la mujer.
Hoy solo piden que alguien se haga responsable, pues el gobierno actual de Morena culpa al pasado del PRI y viceversa por el colapsó del tanque.
“Que nos den solución que nos ayuden, que no se levanten el cuello diciendo que nos ayudan, mientras no nos están ayudando, yo quiero solución no les pido más de lo que no tenía, no les estoy pidiendo una casa, no les estoy pidiendo millones, simplemente les estoy pidiendo que me recuperen lo que yo tenía no quiero más”.
Además de que requieren ayuda de todo tipo pues se quedaron en la calle, piden el apoyo de la ciudadanía, incluso lo que habían comprado para la llegada del bebé y sus ahorros para pasar las fiestas decembrinas se perdieron, además su esposo se quedó sin trabajo, por tener que estar en el hospital.
