Encerrado, enfermo y solo, así vive un hombre de aproximadamente 38 años de edad en una vivienda ubicada en el fraccionamiento Palmas del Coyol, en el municipio de Veracruz.
Yoshari Vela, vecina de la zona, denunció que el sujeto fue abandonado por su familia hace aproximadamente siete años, tras arranques de agresividad que tuvo por problemas mentales.
Inicialmente su mamá le llevaba comida todos los días y lo sacaba a caminar alrededor de la cuadra, pero supuestamente en una ocasión la golpeó y le fracturó los brazos, por lo que ya no regresó a verlo.
Después, el hermano acudía cada cierto periodo, le entregaba alimentos y se retiraba, pero desde hace tiempo ya no se le ve, por lo que se ha ido deteriorando físicamente.
A través de las redes sociales fueron difundidas algunas fotografías en donde se observa desnutrido y con falta higiene, el rostro se ve negro, a decir de la entrevistada es excremento.
“Es una combinación entre su popó, su orina y tierra que hay dentro de su casa; él como una persona esquizofrénica o que sufre de sus facultades mentales se la embarra él mismo o la avienta a nuestros patios, así vive diario, con el calor, sin luz ni agua, muy mal”.
Por las noches se azota contra las paredes, los golpes se escuchan en las casas de alrededor, tiene arranques de ira, se desnuda, rompe su ropa, muebles, ventanas y lo que hay a su alrededor.
Cuando comenzó a presentar esos episodios de agresividad los familiares se mudaron de casa pero lo dejaron ahí, meses más tarde le llevaron a un pastor cristiano para que le hiciera una oración y le “saliera el demonio”.
Sin embargo, nunca fue canalizado a una institución para su atención médica en donde se le podría haber brindado tratamiento.
Los vecinos a veces le llevan comida y agua para que sobreviva, con el temor a que pueda tener una reacción violenta que ponga en riesgo su integridad física.
El caso ha sido reportado constantemente a las autoridades; anteriormente el DIF les respondió que no podría apoyarlo porque ya es un adulto que está habitando en su domicilio.
Pidió a las instituciones públicas brindarle ayuda porque está viviendo en condiciones infrahumanas y para evitar que se haga daño a sí mismo o a los demás.
