Los gustos del dueño no pasan en automático a las mascotas.
Paloma Villanueva
Agencia Reforma
Una dieta vegana para los gatos, por ejemplo, puede ponerlos en riesgo de morir.
Edgar Islas, experto en nutrición animal, explica que este tipo de alimentación no aporta en cantidades suficientes nutrimentos como aminoácidos, vitamina B y ácidos grasos.
“Durante la evolución fueron perdiendo ciertas rutas metabólicas y sólo pueden obtener algunos nutrientes clave de los alimentos de origen animal”, destaca.
Los aminoácidos provenientes de las proteínas son cruciales para la salud de los gatos, de acuerdo con el veterinario, en especial la taurina, que ayuda a la transmisión de los impulsos nerviosos y juega un papel importante en la reproducción y el funcionamiento de los ojos y el corazón.
“Si el gato tiene una dieta basada en vegetales y cereales, no obtiene suficiente vitamina B y puede empezar a acumular amoniaco e intoxicarse”, advierte Islas.
De entre los ácidos esenciales que los gatos necesitan, destaca el ácido araquidónico, básico para mantener sana la piel y el pelo.
Claudia Edwards, médica veterinaria y catedrática de la UNAM, subraya que una dieta vegana incluso puede llevar a los gatos a la muerte.
“Pero puede haber consecuencias mucho más graves, los gatos necesitan taurina para poder sobrevivir, sin taurina se quedan ciegos, el sistema nervioso central falla y el cerebro va perdiendo funciones hasta ocasionar la muerte”, explica.
Más allá de las convicciones personales respecto a la explotación y el maltrato animal, que llevan a las personas a volverse veganas, Edwards resalta que animales como los gatos no son carnívoros porque sean crueles, sino porque es su naturaleza.
“Los animales son parte de una cadena alimenticia, no tiene que ver con crueldad, el animal no caza porque sea un ser cruel que disfrute de la muerte del otro, lo hace porque es parte del proceso evolutivo; el problema es cuando la gente se niega a entender la parte de la evolución”.
