Por Gustavo Martínez Contreras
Así es la política, a Cuitláhuac le tocó perder… le faltaron 5 votos para lograr su cometido, a pesar de que antier decían que ya estaba ‘planchado’ el asunto, tal parece que los operadores políticos del gobernador son un ‘cero a la izquierda’, y nunca mejor dicho.
Aunque ya se sabe que no va a pasar nada en el edificio de gobierno veracruzano, la cuestión de seguridad se les puso ‘color de hormiga’.
En sus primeros casi tres meses de gobierno apostaron al desgaste del Fiscal, cosa que nunca ocurrió, al gran culpable de la ‘percepción’ de inseguridad era el gobierno del Estado… a tal grado que en Coatzacoalcos ya piden la renuncia del alcalde.
La verdad es que parecía que los astros se le alineaban al gobernador, pero el peso yunista en el Congreso es más fuerte de lo que parece, cosa que ni los operadores de Cuitláhuac ni su servidor tomamos en cuenta.
Ahora parece que las cosas no se ven bien para los morenistas, la guerra personal entre Cuitláhuac y Winckler no va a traer buenos resultados para los veracruzanos… de por sí, la poca coordinación que hay entre los distintos órganos de seguridad pública han desatado la criminalidad, con un Fiscal al servicio de intereses muy oscuros, los grandes perdedores somos todos los habitantes de este Estado que se desgarra en sangre y fuego.
Jaque mate al gobernador que no le queda de otra que trabajar con el enemigo en casa, y ya se pude ir olvidando de ver a Yunes en la cárcel, por el momento, el Fiscal quedó más fuerte que nunca… y eso a cuenta de algunos ‘aliados’ morenistas’.
