Integrantes de la delincuencia organizada se enfrentaron con Policías

Estatales.

Felipe García Hernández

Las Choapas, Ver.

Un hondureño acribillado a balazos y otro más lesionado de gravedad, fueron hallados en el interior de dos vehículos con reporte de robo utilizados por la delincuencia organizada en el municipio de Agua Dulce, mientras que los responsables huyeron luego de una persecución a tiros con Policías Estatales.

La tranquilidad de los habitantes de esa ciudad se vio interrumpida el fin de semana, luego de que integrantes de la delincuencia organizada se “toparan” con Policías Estatales de la región XII al mando del delegado Gregorio Cuellar Morales, en las inmediaciones de la colonia Alborada.

Y es que un grupo de al menos cuatro sujetos que viajaban divididos en dos, en un automóvil tipo Aveo de color azul cielo metálico con placas de circulación 229-SML del Distrito Federal y el otro un Captiva de color negro con placas de circulación YHW-2994 del Estado de Veracruz, pusieron a temblar a todos.

Se dio a conocer que los delincuentes hicieron parada a las afueras de un salón de eventos denominado “La Burbuja”, donde permanecieron un par de horas estacionados y obviamente provocaran fueran reportados a la Policía Municipal por vecinos del lugar.

No obstante, la complicidad o el miedo de los Municipales en actuar rápidamente ante el llamado, originó que los Policías Estatales se hicieran cargo de la situación avocándose a la localización de los vehículos sospechosos.

Fue durante un operativo que los estatales lograron hallar ambas unidades, aunque estas ya se habían movido del salón de eventos tras llegarles el famoso pitazo a los delincuentes, mismos que al ver a los uniformados descendieron y se echaron a correr, pero al mismo tiempo abrieron fuego.

La respuesta de la Policía Estatal no se hizo esperar y repelieron la agresión, sin embargo, aun así, los miembros de la delincuencia organizada lograron escapar corriendo en diferentes direcciones, abandonando en el lugar los carros que traían.

Cabe señalar que en el automóvil Aveo, se encontraba un sujeto lesionado y maniatado de ambas manos y pies, de origen hondureño y cuyo nombre responde al de José Ricardo González, el cual había sido privado de su libertad.

Mientras que en el Captiva, fue hallado otro hondureño pero acribillado a tiros y envuelto en un cobertor de color azul listo para ser arrojado por doquier, mismo que hasta el momento se desconoce su identidad.

Es importante mencionar que luego de los hechos ocurridos, el Ejercito Mexicano tomó cartas en el asunto y protegió al sobreviviente incluso mantiene todavía férrea vigilancia en la ciudad hidrómila.