México.- El gobierno de Enrique Peña Nieto, el PRI, el PAN y sus aliados privados, nacionales y extranjeros, han lanzado una campaña para convencer a los mexicanos de las bondades de aprobar la reforma energética. Sin embargo, no hablan una palabra del tráfico de influencias y de la corrupción que aquejan a Pemex.
Las empresas petroleras extranjeras que pretenden apoderarse del petróleo y el gas de México, tienen buenos aliados en nuestro país. Además de Peña Nieto y su gabinete, hay exfuncionarios públicos, antiguos directores de Pemex, titulares de Hacienda y de Energía de los gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, que trabajan para las trasnacionales y bancos de inversión en negocios del sector energético. Ellos impulsan y cabildean a favor de la reforma de los artículos 27 y 28 constitucionales, de la apertura total del sector y de la venta de activos de Pemex.
Las empresas petroleras extranjeras en las que trabajan exfuncionarios mexicanos del PRI y del PAN, están metidas hasta la médula en las labores de Pemex y de CFE. Aprovechando sus relaciones como servidores públicos, fueron contratados por empresas privadas del sector petrolero y energético.
Estos personajes cabildean y acuerdan licitaciones y contratos de Pemex y CFE a modo. Tienen contactos en áreas estratégicas del sector energético.
Los nombres de exdirectores de Pemex y exsecretarios de Energía como Jesús Reyes Heroles y Luis Ramírez Corzo, Georgina Kessel, Juan José Suárez Coppel, así como de Pedro Aspe Armella, aparecen en informes del mercado energético como “nuevos agentes financieros” y “jugadores clave” en la “apertura” del sector a la inversión extranjera.
Son cabilderos con información privilegiada, socios de empresas, empleados de trasnacionales y traficantes de influencias que logran contratos y licitaciones a modo para que se los otorguen a las empresas extranjeras para las que trabajan.
Jesús Reyes Heroles
Economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y doctor por el Tecnológico de Massachusetts (MIT), Jesús Reyes Heroles hijo ha sido director de Banobras (1994), secretario de Energía con Zedillo (1995-1997), embajador de México en los Estados Unidos (1997-2000) y director general de Petróleos Mexicanos con Calderón (2006-2009). Actualmente es consejero de Pemex y de CFE, empresario y asesor de empresastrasnacionales.
Una biografía opuesta a la de su padre, don Jesús Reyes Heroles que, como director de Pemex con Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), canceló los contratos riesgo con empresas petroleras extranjeras. De no haber sido por esta decisión soberna, el yacimiento más grande descubierto en México, Cantarell (que ha sido la fuente principal de petróleo en los últimos 30 años), hubiera quedado en manos de petroleras extranjeras. Sobre la función pública, don Jesús Reyes Heroles escribió: “Nadie debe olvidar en el sector público que los hombres que están en este sector no pueden hacer negocios privados, los únicos negocios que deben atender los hombres públicos, son los negocios públicos que su encomienda les da”. Algo que su hijo nunca respetó.
Al dejar su cargo en Pemex, Jesús Reyes Heroles hijo formó StructurA, compañía que agrupa a las empresas GEA (Grupo de Economistas y Asociados), PROA, MBD y EnergeA.En enero de 2013, Morgan Stanley Private Equity anunció a creación de EnergeA, en asociación con Reyes Heroles, corporativo de servicios integrales de consultoría especializada y desarrollo de proyectos. EnergeA apoya a firmas que venden productos y servicios a paraestatales para hacer negocios con Pemex. Un holding de negocios que le permite aprovechar a Reyes Heroles sus “conexiones” para lograr los contratos de Pemex con sus socios. Morgan Stanley informó que el objetivo de la sociedad entre Morgan y la consultoría de Reyes Heroles era “construir una empresa de energía líder en la región, con una amplia base de inversiones y actividades relacionadas en el sector energético”.
A su vez, Reyes Heroles también es miembro de diversos consejos de administración, así como de los consejos consultivos para América Latina del Deutsche Bank y del Energy Intelligence Group (EIG), que se dedica al sector energético.
Reyes Heroles cuenta con una red de relaciones en la industria energética en los Estados Unidos con inversiones en México y les ofrece contratos incentivados para labores de exploración y producción de petróleo. Desde hace años cabildea a favor de los intereses de las petroleras extranjeras, como lo hace hoy a favor de la reforma energética.
Pedro Aspe
Al terminar su cargo como secretario de Hacienda en el sexenio de Carlos Salinas, Pedro Aspe fundó la consultora Protego y se convirtió en socio y padrino de tecnocracia que hoy encabeza Luis Videgaray, secretario de Hacienda y cabeza de una de las redes más amplias e influyentes del peñismo.
Aspe es economista egresado del ITAM y con doctorado en el MIT. Inició su carrera pública en 1982 como director fundador del INEGI. Al frente de Hacienda (1988-1994) acuñó la célebre frase que marcó su gestión: “la pobreza es un mito genial”. Actualmente es co-Presidente del consejo del fondo de inversión trasnacional Evercore Partners.
En 1996, Aspe crea Protego Asesores, empresa de colocaciones privadas de capital en México. El director de Finanzas Públicas de esa empresa consultora, entre 2001 y 2005, fue Luis Videgaray. Entre los proyectos a su cargo destacaron el financiamiento de la deuda pública de los estados de México, Sonora, Oaxaca y Durango. En 2005, después de reestructurar la deuda del Estado de México, Videgaray se convirtió en el secretario de finanzas del gobierno de Peña Nieto.
En 2006, Protego se fusiona con Evercore Partners. En 2009, Aspe fue nombrado presidente de su consejo de administración. Evercore se fundó en 1996 como un banco de Inversión que provee asesoría estratégica a importantes empresas trasnacionales en fusiones, adquisiciones, reestructuras y otras transacciones.
Desde 1996, Evercore México ha participado en más de 250 transacciones de colocaciones privadas de capital, fusiones y adquisiciones, estructuración y colocación del primer Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces, financiamiento de proyectos de energía y bonos estatales y municipales.
En septiembre de 2012, Evercore adquirió 20% de la empresa Diavaz DEP, que firmó con Pemex el primer contrato de extracción en el pozo Ebano-Pánuco de Chicontepec, Veracruz, en febrero de 2008 (con vigencia de 10 años). Al mismo tiempo, Evercore tiene participación accionaria en las empresas Davis Petroleum Corp, Velvet Energy LTD y TLP Energy, las cuales llevan a cabo operaciones en Estados Unidos y Canadá de servicios integrales de “exploración y producción, y prestación de servicios de mantenimiento y rehabilitación a la industria petrolera”.
Aspe también ha sido miembro del consejo de administración de Televisa y asesora al consorcio de televisión y de telecomunicaciones y articula campañas de opinión favorables a la inversión extranjera en México.
El exsecretario de Hacienda busca consolidar su red poder y negocios con la estrecha relación que tiene con su alumno y empleado en Protego: Luis Videgaray. “Pedro Aspe ha sido una fuente de inspiración y estoy muy agradecido por su apoyo continuo, que ha ido más allá de la economía y del MIT”, escribió Videgaray en la dedicatoria de su tesis doctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en 1998. En esa dedicatoria de Videgaray reconoce a otro de sus padrinos: “Estoy especialmente agradecido con Jesús Reyes Heroles por su apoyo excepcional. Jesús me ayudó a tener recursos para hacerlo”.
Emilio Lozoya Austin
Economista egresado del ITAM y maestro por la Universidad de Harvard, Emilio Lozoya Austin es el actual director de Pemex, antes fue coordinador de Vinculación Internacional en la campaña presidencial de Enrique Peña.
En 2012 todavía participaba como miembro del consejo de administración de la constructora española OHL México, que opera enel sector de concesiones en infraestructura de transporte y ahora entra al sector energético de la mano de Lozoya Austin. En su corta gestión al frente de Pemex, OHL ya obtuvo tres contratos relevantes con Pemex Refinación: la construcción de una planta de hidrógeno, la terminación de un gasoducto en la refinería de Cadereyta Jiménez, en Nuevo León y la construcción de una planta de cogeneración de 35 megavatios que se instalará en la refinería Francisco I Madero, en Tamaulipas.
La empresa OHL fue consentida en el gobierno de Peña Nieto en el estado de México y ahora está en camino de convertirse en una de las privilegiadas de este sexenio. La compañía comenzó operaciones en México en 2003 y le fueron otorgadas de las primeras concesiones para autopistas de peaje que no se autorizaban desde mediados de los noventa.
Entre 2009 y 2012, Lozoya fundó y encabezó varios fondos de inversión, especializados en inversiones de capital privado a nivel global en diversas industrias, incluyendo reestructuraciones y transacciones internacionales. Hasta agosto de 2012, Lozoya Austin fue miembro del consejo de administración de OHL, que obtuvo contratos por 6 mil 733 millones de dólares de gobiernos estatales como México y Puebla y de autoridades federales, para la construcción, explotación y conservación de seis autopistas.
Además, OHL México tiene una participación de 49% en la compañía concesionaria del Aeropuerto de Toluca, el segundo mayor aeropuerto en el área metropolitana de la Ciudad de México. OHL México es controlada directamente por OHL Concesiones de España, la séptima compañía más grande del mundo en el sector de infraestructura del transporte.
Conexión Videgaray: Lozoya conoció a Peña a través de Luis Videgaray y a éste por intermediación de Pedro Aspe, que fue maestro de ambos en el ITAM. “Yo conocí a Luis Videgaray cuando él trabajaba con Pedro Aspe en Protego”, declaró Lozoya Austin a ADNPolítico.com.
“Aspe fue profesor mío, tuve un buen desempeño en sus clases y, como era muy generoso con quienes tenían buen desempeño, me apoyó en el proceso para irme al exterior, como a muchos otros compañeros”, contó Lozoya Austin, quien también explicó como se acercó a Peña Nieto. Todo inició en el Foro Económico Mundial cuando asistió Videgaray como secretario de finanzas del gobierno del estado de México y Lozoya era director para América Latina del Foro Económico Mundial.
“Comenzamos una relación muy estrecha para buscar inversión extranjera para el Estado de México… Con un importante pragmatismo, con excelentes resultados; no iban de turismo político, iban por inversiones y las conseguían”. Después OHL obtuvo contratos de infraestructura en el estado de México.
Conexión OHL México, el presidente del Consejo de Administración es José Andrés de Oteyza y Fernández-Valdemoro, economista que fue secretario de Patrimonio y Fomento Industrial en el sexenio de López Portillo, el gobierno del saqueo en pleno augepetrolero.
En el consejo de administración de OHL México también aparecen otros exfuncionarios públicos: Jesús Reyes Heroles y Carlos Ruiz Sacristán, director de Pemex en la primera parte de la administración de Zedillo que después lo nombró secretario de Comunicaciones y Transportes. Al mismo tiempo, Ruiz Sacristán fue designado en junio de 2013 director general de Sempra Energy México, firma especializada en ductos de gas natural, distribución de gas, una planta de recibo de gas natural licuado y una planta de generación eléctrica. La empresa también está desarrollando un importante proyecto de energía eólica en el norte de Baja California.
Con tales antecedentes cabe preguntarse cuánto es el peso de OHL México y sus múltiples ramificaciones en el proceso de privatización de Pemex y cuál es el papel de su ex consejero, ahora director general de la paraestatal, Emilio Lozoya Austin. En España, sumida en una crisis general, OHL ha sido acusada de corrupción política, financiamiento de actividades partidistas del PP en el caso Bárcenas, por la entrega de recursos ilegales a políticos del PP (como Mariano Rajoy) y lavado de dinero.
Juan José Suárez Coppel
Juan José Suárez Coppel, director de Pemex de 2009 a 2012. Antes fue coordinador de asesores del secretario de Hacienda, tesorero corporativo de Televisa, funcionario de Banamex para derivados y vicepresidente del Grupo Modelo. Suárez Coppel no esperó ni un año de finalizar su gestión para ser reclutado por la empresa del sector energético Jacobs Engineering Group, a la que él mismo había otorgado un contrato. Esta empresa que tiene sede en Houston, Texas, obtuvo contratos con Pemex para construir 18 plataformas en el yacimiento Ku-Maloob-Zaap, por un monto de 2 mil 500 millones de dólares.
Siendo director de Pemex, fue responsable de grandes pérdidas en Pemex por la compra irregular de acciones de la petrolera española Repsol. En octubre de 2011, sin autorización del consejo de administración de Pemex, Suárez Coppel decidió incrementar la tenencia accionaria de la paraestatal en la trasnacional Repsol con el argumento de que era un negocio rentable. La operación significó una pérdida para el erario por 10 mil 125 millones 912 mil pesos.
Respaldado por el presidente Felipe Calderón y la secretaria de Energía, Georgina Kessel, en 2011 Suárez Coppel autorizó la contratación de deuda para que Pemex comprara acciones en Repsol. En enero de 2013, Pemex reportó una pérdida de cerca de 920 millones de dólares, incluyendo los intereses sobre el crédito adquirido para comprar las acciones de Repsol-YPF. Éste es un ejemplo de la mala administración de Pemex y del mal uso los recursos públicos del país.
Como director de Pemex, Suárez Coppel creó una “tesorería paralela”. A partir del 27 de mayo 2010 estableció una compleja ingeniería financiera entre las subsidiarias de la paraestatal, que derivó en la creación de una ‘tesorería centralizada paralela a la de Pemex’, controlada por la subsidiaria PMI Holdings BV, con sede en Ámsterdam, de acuerdo con información de la Auditoría Superior de la Federación.
En los últimos años, Pemex realizó importantes operaciones financieras internacionales a través de la constitución de empresas filiales y figuras de fideicomiso no reguladas por estar radicadas en el extranjero. Así por ejemplo, el vehículo financiero “Pemex Project Funding Master Trust”, con sede en Delaware, Estados Unidos fue utilizado por la paraestatal para la emisión de los principales montos de deuda contingente asociados con los proyectos Pidiregas (Proyectos de Inversión de Infraestructura Productiva de Largo Plazo). La deuda contratada por este Fideicomiso se benefició de la garantía irrevocable e incondicional de Pemex y de sus organismos subsidiarios: Pemex Exploración y Producción, Pemex-Refinación, y Pemex-Gas y Petroquímica Básica. Los proyectos Pidiregas fueron financiados fuera del presupuesto y no se sometieron a las reglas presupuestarias establecidas en el Presupuesto de Egresos de la Federación cada año. Estas operaciones son irregulares porque fueron realizadas fuera de la norma y de la ley.
En el caso de la compra de 5% de acciones de Repsol en 2011, la tesorería paralela de Pemex aportó inicialmente los recursos para incrementar las acciones de Pemex hasta casi 10%. Pemex contrató un préstamo otorgado por el banco francés Crédit Agricole. Con esa operación aumentó la deuda de Pemex al tiempo que disminuyó el valor de las acciones por la crisis de la empresa española. Fueron pérdidas por partida doble.
Desde la administración de Calderón, Pemex Exploración y Producción se ha convertido en mera administradora de contratos. En la gestión de Suárez Coppel las empresas trasnacionales como Schlumberger, Halliburton y Weatherford concentraron el mayor número de contratos otorgados por licitaciones internacionales por un monto de más de 200 mil millones de pesos.
La estadounidense Weatherford ganó 25 contratos con valor de 22 mil 978 millones de pesos. Uno solo de los contratos es por más de 646 millones de dólares para perforar y terminar 500 pozos petroleros en Chicontepec. Consentida del panismo, la francesa de servicios Schlumberger, que encabeza en México el ex director de Pemex, Adrián Lajous, ganó 216 contratos por cerca de 97 mil 736 millones de pesos. A su vez, a la estadounidense Halliburton, vinculada con el ex vicepresidente de Estados Unidos Dick Cheney, se entregaron 128 contratos con un valor de 80 mil 485 millones de pesos.
Pese a que los contratos más cuantiosos se concentran para la explotación en Chicontepec, la región apenas contribuye con 2% de la producción total del país. Es decir, es un negocio solo para las petroleras extranjeras y un desfalco para México.
Otra empresa también beneficiada por Suárez Coppel, con 10 contratos, fue Global Drilling Fluids, dirigida por Alfredo Coppel Salcido que, según versiones periodísticas, está vinculada con el exdirector de Pemex.
Georgina Kessel Martínez
Georgina Kessel es economista por el ITAM y doctora por la Universidad de Columbia. Fue secretaria de Energía, directora de Banobras en el gobierno de Felipe Calderón. En 2013 se integró al Consejo de Administración de la compañía española Iberdrola, con grandes inversiones en nuestro país en materia de energía. Como en el caso de Suárez Coppel, Kessel violó la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos al incorporarse a trabajar en empresas vinculadas al sector, donde ambos fueron funcionaria pública, lo que prohíbe la ley si no ha pasado por lo menos un año de dejar el cargo.
Como titular de Energía y presidenta del consejo de administración de Pemex, de diciembre de 2006 a enero de 2011, participó en la adjudicación de los mayores contratos a Iberdrola por más de mil millones de euros. Iberdrola es una de las empresas privadas que ha incursionado como productor independiente de energía y le vende a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El 11 de noviembre de 2008, una vez aprobada la reforma energética impulsada por Calderón, Kessel declaró que “70% de las actividades de Pemex en exploración y producción ya las realizan otras empresas”. Después Iberdrola la contrató. Favor con favor se paga.
Adrián Lajous Vargas
En tiempos de Zedillo, Adrián Lajous fue director de Pemex (1994-1999), siguiendo los mismos pasos del expresidente, ahora participa en la junta directiva de la petrolera trasnacional Schlumberger. Después de estar al frente de la paraestatal, Lajous logró ser incluido en el consejo de ocho multinacionales, tan exitosas, que en conjunto lograron contratos por 73 mil millones de pesos con Pemex.
Desde 2001, Adrián Lajous también ha sido el principal asesor de energía de McKinsey, presidente de Petrometrica, consultora de energía, y director de Translation y Ternium, S.A., empresa dedicada a la producción y distribución de productos de acero.
Actualmente, Lajous es director de Schlumberger, empresa de servicios petroleros, suministro de tecnología y gestión de proyectos para la industria de aceite y el gas. Ha sido uno de los principales impulsores de la reforma energética, sobre todo para modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución y de aprobar licencias y permisos a petroleras extranjeras para explotar el petróleo y el gas.
Entre las contratistas más favorecidas por Pemex hay cinco vinculadas a Adrián Lajous, que entraron al círculo de la información privilegiada: la consultora McKinsey, Schlumberger, la minera y acerera Ternium, la fabricante Trinity Industries y la proveedora de petroquímicos Beta.
Desde su salida del gobierno en 2000, Lajous se convirtió en consultor privado del banco Morgan Stanley que ahora respaldará financiamientos para los nuevos negocios que esperan la reforma energética.
Hay denuncias contra Lajous por divulgar información estratégica para beneficiar a empresas privadas y extranjeras en licitaciones de contratos millonarios con Pemex. Apenas un mes después de finalizar su gestión en Pemex, Lajous fue contratado en Texas por la consultora McKinsey and Company, con sede en Houston. Trabajó ahí hasta septiembre de 2012. Dos meses antes de que Lajous dejara la compañía, Pemex Exploración y Producción le otorgó un contrato por adjudicación directa a McKinsey por 330.7 millones de pesos.
El contrato fue para que Pemex actualizara la “planeación estratégica y la implementación y seguimiento de sus objetivos estratégicos para 2012”, cuyo diseño había hecho McKinsey un año antes y que le dio acceso a los planes de exploración y explotación de Pemex hasta 2015; por la elaboración de la Estrategia Nacional de Energía, la empresa estadounidense ganó 85.9 millones de pesos.
En 2007, cuando el director de Pemex era Jesús Reyes Heroles, Mckinsey ganó el proyecto de aplicar el programa estratégico de PEP para el periodo 2007-2015, por el que le pagaron 75 millones de pesos. También prestó “servicios especializados” en los proyectos de aguas profundas y Chicontepec. A su vez, actualizó el proceso de incorporación y reclasificación de las reservas de Pemex.
Es tal la intervención de McKinsey en Pemex que dos exempleados de la empresa se incorporaron a la paraestatal: Carlos Murrieta Cummings, quien pasó de ser representante en México de McKinsey a fungir como director corporativo de operaciones de Pemex, donde todavía continúa. Y Esteban Levin Balcells ejecutivo de McKinsey, en 2009 fue nombrado director de finanzas de Pemex.
La otra empresa favorecida por Pemex donde participa Adrián Lajous, es Schlumberger que, en 2010, ya se ostentaba como el contratista más importante de la petrolera mexicana. Las filiales de Schlumberger en México han firmado 322 contratos con Pemex PEP, 26 con el Instituto Mexicano del Petróleo, ocho con la Compañía Mexicana de Exploraciones, cuatro con la Comisión Federal de Electricidad y tres con Pemex PMI Comercio Internacional.
En junio de 2008, Schlumberger obtuvo un contrato por 9 mil 938 millones de pesos para operar pozos en Chicontepec y otro para la operación del laboratorio de campo Agua Fría por mil 487 millones de pesos. Schlumberger se convirtió en la compañía a quien Pemex confiaba los contratos de mayor envergadura en exploración, producción y obtención de información de los pozos petroleros.
A la llegada de Peña Nieto al gobierno esta relación continuó. De acuerdo con el ingeniero petrolero Francisco Garaicochea: “Schlumberger tiene en exclusividad la concesión de tomar, procesar y analizar los registros geofísicos de cada pozo que se perfore, con lo que dispone de primera mano, de la información fundamental que se utiliza para calcular las reservas de hidrocarburos de los países”.
Entre febrero y agosto de 2013, Schlumberger ha ganado contratos que suman 7 mil 628 millones de pesos solamente con Pemex Exploración y Producción. Algunos de estos contratos han sido adjudicados de manera directa, sin licitación.
Durante el último sexenio, Adrián Lajous formó parte de otras tres compañías que tienen negocios con Pemex. De acuerdo con la revista Forbes, en 2011 Lajous obtuvo ganancias anuales por su participación en dos de estas compañías por 571 mil 867 dólares, sin contar las otras cuatro empresas de las que forma parte.
Accidentes, Minas y tubos
Grupo Technit, de origen argentino-italiano, ha celebrado con Pemex contratos por casi 65 mil millones de pesos. En 2006, Lajous se incorporó al consejo de administración de Ternium de la acerera de Techint.
El Grupo Techint ha realizado inversiones millonarias en México a través de tres de las subsidiarias de su petrolera Tecpetrol, la fabricante de tubos Tenaris y la acerera Ternium, que tiene minas de hierro en Jalisco, dos en Colima y una en Aquila, Michoacán.
En julio de 2013, la planta de Ternium en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, tuvo una explosión que dejó 10 trabajadores muertos. Se exoneró a la empresa. Un mes más tarde, la minera fue acusada de haber influido en la detención de las guardias comunitarias del municipio de Aquila.
A pesar de las acusaciones en Michoacán y la explosión de su planta, en septiembre de 2013, Enrique Peña Nieto inauguró el Centro Industrial Ternium en el municipio de Pesquería, en Nuevo León, con una inversión de mil 100 millones de dólares. Días antes, anunció la inversión de otros mil millones de dólares para construir una central termoeléctrica alimentada con gas natural en Nuevo León.
El mismo presidente de Techint, Paolo Rocca, dijo que “la reforma energética recientemente anunciada, contribuiría al éxito de esta importante inversión”.
Pero aun sin reforma energética a Techint le va bien. En abril de 2010 la filial Burgos Oil Services, de Tecpetrol, ganó un contrato con Pemex por adjudicación directa de 976 millones de pesos para operar un laboratorio de campo en el yacimiento de Chicontepec. Tubos de Acero de México (Tamsa), en los últimos años ha ganado con Pemex otras adjudicaciones directas para suministrar tubos de acero y tubería de perforación para pozos. Tres de los contratos más onerosos se firmaron entre agosto de 2010 y 2012, sumaron 60 mil 495 millones de pesos.
En 2009, otra de las filiales de Tecpetrol, Norpower, ganó un contrato de 3 mil 441 millones de pesos por el “aseguramiento de la integridad y confiabilidad del sistema de transporte de hidrocarburos por ducto de Pemex Exploración y Producción”.
Lajous también es director del Grupo Petroquímico Beta, empresa mexicana fundada en 2005 para “producir especialidades químicas y petroquímicas para uso industrial”. La planta de Beta en Coatzacoalcos ha firmado con Pemex varias adjudicaciones directas y contratos por 182.1 millones de pesos.
Pero la trayectoria de negociosde Adrián Lajous no parece tener límites: en 2006 se integró a la compañía Trinity Industries, con sede en Dallas, Texas, fabricante de raíles, barcazas para navegación, tanques y autotanques, que opera en México con el nombre Tatsa. Según la revista Forbes, en 2011 Lajous ganó con ellos 231 mil 836 dólares. Pero lo más importante para Trinity no han sido los contratos oficiales, sobre todo con CFE, sino que Pemex Refinación le otorgó un contrato de franquicia y venta de primera mano, para que Tatsa opere sus propias gasolineras en el norte de México.
Carlos Ruiz Sacristán
Zedillista de pura cepa, Carlos Ruiz Sacristán es un político y empresario mexicano. Fue director general de Pemex (1994) y secretario de Comunicaciones y Transportes de 1997 a 2000. Licenciado en administración de empresas por la Universidad Anahuac, maestro por la Northwestern University en Chicago. Fue colaborador de Pedro Aspe de 1988 a 1994 como director general de Crédito Público, subsecretario de Normatividad y subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Posteriormente, pasó a la iniciativa privada como director de Sempra Energy, empresa que provee asesoramiento y colaboración energética en materia de gas en México.
En la actual administración de Peña Nieto, Pemex le ha otorgado contratos a Sempra Energy –cuyo director es Carlos Ruíz Sacristán–, a través de su empresa mexicana IEnova.En julio de 2013, Pemex Gas y Petroquímica Básica firmó un contrato con Gasoductos del Noreste para el desarrollo del proyecto Los Ramones. Esta empresa es filial del Grupo Gasoductos de Chihuahua, compañía mexicana distribuidora de gas licuado de petróleo y gas natural que nació de una alianza entre Pemex Gas y Petroquímica Básica y El Paso Energy International Company en el año 1997 (posteriormente, Sempra de México y ahora Infraestructura Energética Nova, IEnova). El contrato con Pemex es para la prestación de servicios de transporte de gas natural, a fin de desarrollar la infraestructura del proyecto “Ramones Fase I”, consistente en un ducto de 48 pulgadas de diámetro y 114 kilómetros de longitud. El 25 de octubre de 2013, Pemex informó que dividió en dos tramos el proyecto “Ramones Fase II” y le asignó de manera directa a IEnova-Gasoductos de Chihuahua y la otra a la sociedad de TAG Pipelines y la francesa GDF Suez.
La obra iniciará en la frontera con Estados Unidos, en un punto cercano a la ciudad de Camargo, Tamaulipas, y finalizará en Los Ramones, Nuevo León. Este sistema tendrá como punto de origen la interconexión con el gasoducto Agua Dulce-Frontera, el cual será desarrollado por la empresa NET Midstream, LLC, con destino al gasoducto conocido como Los Ramones fase II, de aproximadamente 740 kilómetros de longitud.
Según reportes de prensa, el monto del contrato es de 800 millones de dólares, pero contiene una cláusula muy dañina para México, pues estipula que Pemex se obliga a pagar el transporte diario de un millar de millones de pies cúbicos diarios, no importando el volumen que se transporte realmente, esto significa financiamiento al contratista.
La empresa eléctrica Sempra Energy, con oficinas centrales en San Diego, opera en el estado de Baja California la terminal de regasificación de gas natural licuado (GNL) Costa Azul, varios ductos, la distribuidora Ecogas, y la central termoeléctrica Mexicali. También desarrolla 78MW de capacidad eólica en el área de La Rumorosa. Infraestructura Energética Nova (IEnova), es su empresa en México, se dedica al desarrollo, construcción y operación de infraestructura energética en México. La empresa distribuye gas natural, genera electricidad y opera una terminal de gas natural licuado. Actualmente, tiene contratos para construir casi 900km de ductos de gas natural para CFE en el noroeste del país y la primera etapa de 112km del sistema de ductos de Pemex Los Ramones
Pero los antecedentes de las prácticas de Sempra Energy dejan mucho que decir. Ha sido acusada de defraudación fiscal y lavado de dinero, además de manipular los precios de la electricidad en Estados Unidos y de daños al medio ambiente en México.
De acuerdo con una denuncia publicada por el diario La Jornada, la Subprocuraduría Fiscal Federal de Investigaciones dio curso a la denuncia de hechos presentada por Felipe Ruanova Zárate, quien documentó que Sempra Energy simula actos amparados en un esquema de importación para exportar bajo el abrigo de supuesta maquila.
“Sólo en el papel salen del país los bienes (gas y electricidad) y en realidad se venden a empresas mexicanas. Resulta relevante la investigación de este esquema de simulación y defraudación, en virtud de que se trata de una empresa que factura en promedio anualmente 13 mil millones de pesos, causando un perjuicio relevante al fisco federal”, indicó Ruanova.
Sempra no sólo habría defraudado al fisco federal de forma reiterada, sino además “estimula a otras empresas del ramo a delinquir utilizando los mismos esquemas de simulación.
Muestra de ello es que la trasnacional Royal Dutch Shell, por medio de su filial LNG de Altamira, S de RLN de CV, al principio de su constitución en territorio mexicano pagaba sus impuestos de forma regular, y la indujeron a utilizar el mismo esquema de defraudación fiscal”.
El delito de defraudación fiscal –según Felipe Ruanova– se configura por no declarar ni pagar impuestos, cuando el domicilio fiscal y lugar donde se genera la riqueza es en territorio mexicano. Sempra falsea la información relacionada con precios de transferencia, engañando, usando documentos falsos, omitiendo pagar impuestos y obteniendo un beneficio indebido con perjuicio del fisco federal. En la denuncia aparece el nombre de Carlos Ruiz Sacristán como uno de los responsables junto con Luis Téllez Kuenzler, ex secretario de Energía, de Comunicaciones y Transportes y actual presidente de la BMV.
Luis Ramírez Corzo
Exdirector de Pemex de 2004 a 2007, Luis Ramírez Corzo fue designado el 22 de febrero de 2012 presidente ejecutivo de la compañía Servicios Petroleros Oro Negro, cuyo objetivo es “perseguir oportunidades en el sector de servicios petroleros en México, donde la inversión en actividades de producción y exploración continúa creciendo”, según nota de la agencia Bloomberg.
Oro Negro es una iniciativa empresarial formada con fondos de las compañías norteamericanas Axis, Ares Management, y Temasek, de Singapur que aportaron 250 millones de dólares a la firma. Estos nuevos jugadores pretenden aprovechar parte de los 300 mil millones de dólares que Pemex invertirá en los próximos 15 años.
En Oro Negro aparecen asociados Ramírez Corzo y Suárez Coppel, también exdirector de Pemex; en esa empresa también son accionistas Gonzalo Gil y José Antonio Cañedo, hijo y cuñado de Francisco Gil Díaz, ex secretario de Hacienda. Gil Díaz recomendó a Suárez Coppel con Calderón para ser nombrado director de Pemex. Todos ellos tienen acceso a información privilegiada y con ella hacen negocios.
Oro Negro planea convertirse en un jugador líder en la industria mexicana de servicios petroleros al ofrecer a Pemex servicios integrados y soluciones a la medida a través de la adquisición de empresas con contratos existentes y la adquisición de activos de vanguardia.El escándalo público surgió cuando se conoció que Ramírez Corzo fue nombrado uno de los principales asesores del actual director de Pemex, Emilio Lozoya. Es que Ramírez Corzo heredó un problema a Pemex que estalló hace unos meses. Lozoya Austin se enteró que Pemex tenía que pagar 300 millones de dólares por una demanda en su contra por el consorcio Conproca (Consorcio Proyecto Cadereyta), formado por la compañía coreana SK Engineering, dueña de 80%, la alemana Siemens AG, con 15% de las acciones, y la mexicana Tribasa.
Su antecesor, Juan José Suárez Coppel, le dejó a Lozoya Austin el pendiente del pago, en cumplimiento del laudo definitivo de la Corte Internacional de Comercio (CIC), con sede en París, que el 11 de enero de 2012 ordenó a la paraestatal mexicana cubrir 282.1 millones de dólares a Conproca, más gastos financieros e impuestos, tras 10 años de litigio entre Pemex y el consorcio.
Empleados de Siemens destaparon actos de corrupción que involucran a cinco exfuncionarios de Pemex en la aprobación de pagos irregulares y en la presunta recepción de un soborno en 2004, entre los acusados está el exdirigente nacional panista y exabogado general de Pemex, César Nava, a quien acusan de ser responsable de la liberación de 17 pagarés por un total de 2 mil 60 millones de dólares a favor de Conproca. En la demanda de Pemex en Nueva York salió a relucir el nombre del empresario Jaime Camil –contratista y consultor vinculado a Pemex y a Siemens– como uno de los presuntos artífices de un soborno por 2.6 millones de dólares a un “alto funcionario” de Petróleos Mexicanos para que autorizara la ampliación de los pagos a Conproca.
Pemex reviró al recordar que en 2008 la Securities and Exchange Commission de Estados Unidos (SEC) impuso a Siemens una multa por mil 400 millones de dólares, una de las más altas en la historia, por prácticas corruptas en varios países, “incluyendo a México”. Pemex aseguró, además, que Peter Paul Muller, exdirector jurídico de Siemens México, declaró el 6 de mayo de 2013 ante PGR, que la empresa alemana sobornó a personal de la petrolera para cubrir los sobrecostos de Cadereyta. En su declaración, afirmó Pemex, Muller involucró al empresario Jaime Camil como parte de la simulación para ocultar el pago de 2.6 millones de dólares.
Desde sus inicios, la licitación para modernizar la refinería de Cadereyta, en Nuevo León, generó polémica: funcionarios de la paraestatal en el sexenio zedillista fueron involucrados con casos de corrupción. El 27 de noviembre de 1997, Pemex Refinación entregó a Conproca el contrato para ampliar Cadereyta. Originalmente fue por mil 800 millones de dólares, pero se fue ampliando hasta alcanzar los 2 mil 461 millones de dólares.
El contrato fue firmado por el entonces titular de Pemex Refinación, Jaime Mario Willars Andrade, amigo del presidente Zedillo, y por Luis Ricardo Bouchot Guerrero, responsable del área jurídica de Pemex Refinación. Willars Andrade fue investigado por la Secretaría de la Función Pública en el expediente 17/2002 por presuntos sobornos con Servicios Aéreos del Centro S.A., de los hermanos Alfredo y Javier Miguel Afif. Al abogado Bouchot Guerrero también se le investigó, vinculándolo con el caso de Cadereyta.
La investigación contra ambos funcionarios se prolongó hasta 2007, cuando se determinó que eran culpables de abuso de autoridad. El Órgano Interno de Control de Pemex determinó también que Eduardo Vergara Cabrera, quien firmó como “revisor técnico” del contrato en Cadereyta, y Máximo Téllez Rosas, subdirector de proyectos de Pemex Refinación, habían incurrido en abusos de autoridad. Se les inhabilitó por 20 años y les impusieron multas por 106 millones 300 mil pesos.
Conproca trabajó en Cadereyta entre 1997 y 2000. La disputa en la Corte Internacional de Comercio de París se inició en 2001, cuando Conproca acusó a Pemex de incumplir el pago de los costos adicionales de la obra y cambios en las especificaciones, entre otros. El litigio en la CIC duró 11 años. En diciembre de 2011, la CIC determinó que Pemex debe pagar a Conproca 282 millones de dólares (más intereses y gastos) por conceptos relativos a “obras adicionales” e “interrupciones” en la modernización de la refinería de Cadereyta y también por la ejecución indebida de garantías, costos financieros y gastos legales de arbitraje. La suma que debe pagar Pemex, de acuerdo con el laudo definitivo de la CIC, asciende a más de 300 millones de dólares