Las Choapas, Ver.
Redacción.
Por sus condiciones de vulnerabilidad, pobreza y abandono los menores de edad son usados como carne de cañón del crimen organizado, son vistos como mano de obra barata y desechable, y por esto caen fácilmente en las redes de las bandas dedicadas a cometer delito del tipo federal como secuestros, tráfico y venta de drogas, prostitución y asesinatos.
Nuestro municipio no es ajeno a esta situación, y con el asesinato de dos menores de edad el pasado martes, cuyos cuerpos aparecieron decapitados junto a otras tres personas, se confirma lo fácil que es reclutar a niños y jóvenes para los cárteles de las drogas.
Una de las técnicas que emplean los reclutadores de menores de edad para las bandas del crimen organizado, es el espejismo que le venden al convencer al niño y joven que serán los próximos capos de México, el lavado de cerebro consiste en hacerle creer que en este negocio tendrán millones de pesos, mujeres y autos de lujo.
Regularmente estos jóvenes son víctimas de la protección del Estado, de su familia y de su comunidad, desde luego que no es justificante para su conducta, pero de ahí parte la facilidad para enrolarse o dar sus primeros pasos con las mafias del crimen organizado.
Rubén Félix Olan y Miguel Jacinto de L a Cruz Morales, ambos de 17 años de edad, se suman a la larga lista de menores de edad que han perdido la vida en manos de sicarios de la delincuencia organizada, casos que se han vuelto recurrente desde hace un par de años sin que hasta el momento se pueda frenar esta tendencia.
El primer caso mediático que se dio a conocer y que encendió los focos rojos fue en el año 2010 con la detención de Edgar N. alias “el Ponchis”, un niño involucrado desde los 11 años con la delincuencia organizada, quien tras su detención en 2010 con 14 años confesó haber degollado a cuatro personas por órdenes de un narcotraficante del cártel del Pacífico Sur.
La ejecución de estos jóvenes vecinos de la colonia Aviación y Francisco Villa respectivamente, se suman a las muertes de los también menores de edad; Luis Ángel Cabañas Díaz de 17 años de edad y cuyo cuerpo fue encontrado en un pozo artesiano de un terreno abandonado de la colonia J. M. Rosado.
En la alberca San Antonio fue asesinado por dos individuos Saúl Jiménez Martínez de 15 años de edad, Vicente García González quien solo tenía 14 años fue encontrado sin vida en la colonia J.M. Rosado, Alejandro T. A. fue víctima de un levantón en la Calle de Los Mangos de la colonia Aviación cuando viajaba en su motocicleta marca italika, su cuerpo fue hallado a un costado del puente mascachile dos días después.
El joven Jesús Antonio H. S. de 17 años de edad apareció muerto en el vecino municipio de Agua Dulce donde se desempeñaba como ayudante de albañil.
Juan Martin Pérez Director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, declara lo siguiente;
Los niños sicarios son considerados desechables, porque el crimen organizado no busca nuevos líderes ni crear una ‘escuela’ para que cuando sean mayores sean ‘mejores’. Los usa y se deshace de ellos”.
La realidad de estos niños y jóvenes inmersos en el mundo de las bandas de la delincuencia organizada es clara; en el mejor de los casos cuando caen en la cárcel contratan a otro, pero la mayoría son asesinados por el mismo cartel o banda cuando ya cumplieron su función.
Otros de los factores que permite el reclutamiento de niños y jóvenes por la delincuencia organizada, son los vacíos legales que existen en las leyes mexicanas y que muchas veces permite que estos menores de edad no pisen la cárcel, lo “flexible” de la ley para Menores Infractores, está permitiendo que los jóvenes entre los 14 a 17 años sean utilizados para la venta de droga, ya que por su edad no están sujetos a cárcel y apenas pueden ser retenidos en casas para menores infractores, lo que a su vez se vuelve un hecho muy peligroso.
Cabe señalar que la mayoría de los menores de edad que se dedican a actividades ilícitas son adictos a alguna sustancia nociva, y por tal razón muchos de ellos con tal de que le den “gratis” la droga aceptan realizar cualquier tipo de encargo de parte de las células criminales.
