Motociclista se salva de puro milagro de morir aplastada por revolvedora de concreto, al poniente de Coatzacoalcos.

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Una mujer motociclista terminó por salvar su vida de puro milagro, al esquivar al conductor de una revolvedora de concreto que intentó dar una vuelta prohibida sobre la avenida Universidad frente al Itesco, al poniente de Coatzacoalcos.

Los hechos se registraron minutos antes de las 11:00 horas, siendo el presunto responsable el conductor de la pesada unidad de la marca Volvo de colores blanco, naranja y azul, con placas CX-23-693 del estado de Chiapas, arrollando a la motociclista Magda Raquel Aparicio que conducía una motocicleta de la marca Itálika tipo WS modelo 2019 y placas RWD2A del estado de Veracruz.

Según el perito de tránsito del estado, el accidente se registró cuando ambas unidades, la pesada unidad propiedad de la empresa con nombre comercial “Consorcio y Concretos” y la motocicleta de colores negro con rojo, entraban apenas a Coatzacoalcos. La revolvedora intentó entrar al entronque hacia Lomas de Barrillas en un lugar que no le correspondía, además de no percatarse de la fémina, esta última al ver las llantas, terminó por aventarse y arrastrarse hacia un lado, dejando que la motocicleta terminara partida en dos y en completa pérdida total.

Tras los hechos, arribaron elementos de la Marina, Tránsito del Estado y Policía Vial de la SSP, quienes tomaron datos y conocimiento del percance, arribando una ambulancia de Protección Civil, quien solo dio asistencia a la fémina, que resultó policontundida y con raspones, pero librando la muerte, por lo que optaron por retirarse.

“Yo lo poco que pude esquivarlo lo hice, cuando vi las llantas de abajo del señor, me tiré hacia abajo, me acomodé, me giré, y me aventé. Yo en ese momento pensaba en mis dos hijos”, reveló Raquel Aparicio, quién vio en segundos como libraba a la muerte.

Los daños fueron cuantificados en 15 mil pesos, más las penas y multas que correspondan por realizar un retorno de forma prohibida.

La motocicleta fue trasladada hacia un encierro, mientras que se escoltó a la pesada unidad hacia la delegación, para iniciar con el deslinde de responsabilidades.

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