Durante la reunión que sostuvo el gobernador Javier Duarte de Ochoa con la familia de Gregorio Jiménez de la Cruz, el mandatario ofreció toda la disponibilidad para dar en cuanto antes con el comunicador, y además, una casa en Coatzacoalcos.
Fuentes cercanas al caso, indicaron que la esposa del comunicador, la señora “C”, una mujer humilde, pero muy segura de lo que quiere, y firme desde el primer minuto que pasó esto, le rechazó el ofrecimiento al gobernador.
Palabras más, palabras menos, le expuso que “en estos momentos no tenía cabeza para pensar en ese ofrecimiento, solo quería noticias de su esposo, lo quería vivo y de regreso con ellos”.
El mandatario, así como los asistentes a la reunión, Erick Lagos, el Procurador, Amadeo Flores, así como la vocera del gobierno de Veracruz, Gina Domínguez, se miraron unos a otros, apenados, al ver la entereza de la mujer, que sin ningún interés ante el hombre más poderoso del estado, se negó a tal ofrecimiento que era de una vivienda en el puerto de Coatzacoalcos para que dejaran la casa de Villa Allende.
En una fotonota, el gobierno de Veracruz informó sobre la reunión, que se dio el día sábado en la capital del estado, y que despertó mucha suspicacia entre los periodistas locales, pues prácticamente se la llevaron de un momento a otro; en la fotonota no se dijo nada de tales ofrecimientos, mucho menos de las demandas de la familia.
Se comentó que el traslado fue para que la señora no estuviera expuesta a malos consejos de parte de la prensa coatzacoalqueña, así como a la influencia de los periodistas que conocen a Goyo y que siempre han estado al pendiente.
sobre todo, que fue así para evitarle un mal rato al gobernador Javier Duarte de Ochoa, pues apenas pise Coatzacoalcos, tendrá sobre él a un montón de periodistas manifestándose exigiéndole garantías para trabajar, así como la aparición del reportero que lleva más de 72 horas desaparecido, y para rematar, para reclamarle las últimas agresiones a reporteros de Acayucan.
