Piden a la virgen ‘traiga a papá’

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Autoridades encuentran la lancha Dorismar y partes del motor, pero el pescador sigue desaparecido

Jesús Alexander, de doce años; Darwin Lorenzo, de seis; Edwin René, de cinco, y Khristopher Kevin, de cuatro, todos apellidados de los Santos Camacho desde hace seis días miran con tristeza al mar, con la esperanza de que su padre regrese con vida. Y claman: “Ojalá y la virgencita del Carmen lo regrese con vida”.
Sin detener el llanto, los pequeños dicen que extrañan a su papá, que su mamá no duerme, y que ellos le piden a Dios y a la Virgen del Carmen, que René de los Santos Notario de nuevo juegue con ellos.
Se trata del pescador que salió a altamar el pasado lunes con otra persona del puerto de San Pedro y que a la fecha no aparece, sólo la lancha, y un pedazo de motor.
Fabiola Camacho, la esposa, pide que la apoyen con un helicóptero para extender la búsqueda, y frente a un altar con algunas veladoras encendidas, reza para que René sea encontrado con vida.
“Aquí él es brazo fuerte, sólo vivimos de la pesca, porque es la principal actividad, pero a veces nipara la comida hay, porque se pone feo, pero aún así estamos juntos, con nuestros pequeños hijos”, indica.
La familia de los Santos Camacho vive en una pequeña casa de tabla, humilde, donde apenas se tiene lo más indispensable.
Desesperada, doña Fabiola dice que las autoridades de Tabasco no les han prestado ningún apoyo para buscar a su esposo, y que de acuerdo al sobreviviente, que fue rescatado por un barco petrolero, la lancha pesquera denominada “Dorismar” se hundió la madrugada del lunes, y únicamente la Armada de México, con sede en Ciudad del Carmen, Campeche, los ha estado apoyando en la búsqueda.
Dijo que el pasado sábado por la tarde llegaron unos elementos de la Quinta Zona Naval en Frontera, y les comentaron que habían enviado una embarcación receptora a la zona donde naufragó la lancha pesquera, “pero no sabemos si es cierto, porque los compañeros pescadores que han andado buscando por cinco días no la han visto, pero no perdemos la fe que aún esté vivo en alguna parte del mar, ya que si se hubiera ahogado, su cuerpo estaría en la playa.
“Sólo el dueño de la embarcación, Fabián Basurto, es el único que nos ha estado apoyando para la comida de los niños, así como el combustible para las lanchas que salen a buscar en la mar. Si algo malo llegara a pasar, no sé qué voy a hacer, porque estamos desamparados”.
Cada año hay un naufragio
San Pedro es una comunidad marginada, donde la mayoría de las familias viven de la pesca, se encuentra ubicada a 20 kilómetros al Este de Frontera en los límites de Tabasco con Campeche, donde por lo regular cada año se registran naufragios y la muerte de varios pescadores, principalmente en esta temporada de turbonadas, que sorprenden a las embarcaciones en altamar.
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