Devolvió un teléfono celular que se encontró y ya ha tenido otros gestos similares
Juan Carlos Angulo
Las Choapas, Ver
Con la finalidad de fortalecer los valores morales, como son la honestidad, sinceridad, entre otros, la escuela secundaria Técnica Agropecuaria 40, mejor conocida como ETA, hizo un reconocimiento público a un joven estudiante de segundo grado, quien hizo entrega de un celular que se encontró tirado, con la finalidad de que fuera entregado a su dueño.
El director del plantel de la citada institución educativa, Juan Fernández Avendaño, señaló que como sociedad se tiene la necesidad de fortalecer los valores humanos, que aunque los conocemos, en ocasiones se nos olvidan y por eso es que reconocieron la honestidad de este joven.
El joven que fue reconocido durante el homenaje de los lunes, es Raúl Arturo Cruz Miranda, de 15 años de edad, con domicilio en la colonia Anáhuac, quien comentó que el pasado viernes, cuando estaban jugando en la escuela, se encontró un teléfono celular tirado, por lo que un niño que lo vio, se lo quiso llevar y él, le dijo que no, que el celular se le cayó a alguien y lo correcto era entregarlo, para ver si aparecía el dueño.
El estudiante, indicó que al primero que le comentó sobre el celular fue al profesor Goyo, luego le entregó el celular al prefecto, esperando que apareciera el dueño, ya que en ese momento varios estudiantes de segundo y tercero decían ser dueños, pero no comprobaban que realmente fuera de ellos.
Agregó que el lunes en el homenaje no esperaba que lo nombraran y lo reconocieran por su noble acción, ya que hasta hace unos meses, su conducta era muy distinta a la actual, ya que se peleaba con los demás compañeros, era grosero, indisciplinado, entre otros defectos, por lo que estaba nervioso y una vez que comentaron lo del reconocimiento se sintió muy contento.
“La verdad estaba yo muy contento que me reconocieran, espero seguir así, ya que si el día de mañana a mí se me pierde algo, lo justo es que el que se lo encontró lo entregue y espero que la ciudadanía responda siempre de esa manera, porque a nadie nos gustaría que otro se quedara con nuestras cosas”, precisó.
Añadió que ya en otras ocasiones ha hecho lo mismo y recordó que una vez cuando fue a la tienda, se encontró 500 pesos tirados y pregunto, por lo que una señora preocupada le dijo que eran de ella, que ese dinero era para pagar platos, vasos, veladoras y demás de un velorio de un familiar de ellas.
Finalmente el joven estudiante, comentó que él es un creyente de Dios, que en lo personal su vida ha cambiado mucho y ahora tiene amigos, por lo que espera seguir así y no descarta estudiar a carrera de Derecho.
