El joven, tras ser rechazado por su enamorada entró en depresión, y optó por escapar por la puerta falsa.

Huimanguillo, Tabasco

Dicen que se mató por amor. Que había discutido con su novia, y luego entró en depresión, y al día siguiente por la mañana sus familiares lo habían encontrado colgado en el interior de su casa.

Cuando las autoridades llegaron al lugar, se dieron cuenta que de una viga colgaba una lía de nylon amarilla, la cual tenía un corte y termina en tres hebras.

Vieron además un cuerpo sin vida, con los pies descalzos, que vestía pantalón de mezclilla y una playera negra, junto a una bomba de agua. Se trataba del joven estudiante de secundaria Jesús Antonio López, de apenas 14 años de edad, el cual yacía en un piso rústico.

Parte de su cuerpo quedó inerte entre el baño y la sala, lugares que se dividen apenas por una cortina, en una vivienda que aún permanece en obra negra.

Los ministeriales también fueron testigos de aquellos gritos de doña Eneyda Morales, lamentos de una madre que no podía creer lo que veía, y que al final decía en llanto: ¡Por favor, despierta! ¡No me dejes!

Afuera de la vivienda, ubicada en el poblado C-34, del municipio de Huimanguillo, varios vecinos se preguntaban el motivo, entre ellos murmuraban que no era bueno quitarse la vida, sin embargo ya era tarde para Jesús Antonio entender aquello.

Comentan que el hecho se dio muy temprano, pero fue como a las nueve de la mañana cuando su hermana, Aura López, lo encontró colgado, y con la desesperación de querer salvarle la vida lo primero que buscó fue un cuchillo, y con él, procedió a cortar esa lía gruesa, aunque todo fue demasiado tarde.

Hasta ese momento no daban crédito del cuadro que veían, mucho menos que un adolescente con excelentes calificaciones pudo tomar la decisión de quitarse la vida.

Al final las autoridades correspondientes levantaron el cadáver del estudiante para llevarlo, hacer la autopsia de ley, y determinar con exactitud la causa de su muerte, para después entregárselo a sus familiares.

De acuerdo a los últimos reportes del INEGI, el 40.8% de los suicidios ocurren en jóvenes; entre ellos, la taza alcanza 7.5 suicidios por cada 100 mil adolescentes.

Desafortunadamente el ahorcamiento es el principal método de suicidio, con un 77.3%. Mientras que el principal lugar donde ocurren los decesos es dentro de la vivienda particular, con un 74%.