Se dio el tiempo necesario para regresar por ropa y documentos personales para después huir
Las Choapas, Ver.
Redacción.
Luego de haber asesinado a su padrastro de varios machetazos, el homicida llevó a sus dos pequeños hijos a la casa de su tía para luego regresar a la casa donde sucedieron los sangrientos hechos para buscar ropa y documentos personales.
Así lo declaró para este medio la viuda y madre del asesino que se encontraba en las oficinas de la Subunidad de Procuración de Justicia rindiendo su declaración.
Visiblemente impactada del suceso que presencio la esposa del difunto de nombre S. G. S de 45 años de edad, accedió hablar con la prensa para narrar como sucedieron los hechos el pasado domingo por la tarde en la humilde vivienda de la calle Hernán Cortes de la colonia Solidaridad, suceso que según palabras de nuestra entrevistada nunca olvidará.
Con lágrimas en los ojos nos dice que no entiende cómo fue que sucedieron estas cosas nos cuenta que su hijo siempre tomaba y discutía con su esposa pero que nunca había pasado de eso, las discusiones eran porque los abuelos tenían la custodia de los hijos del asesino y que un juez lo había obligado a pasar dinero para la manutención de los menores.
“Él sabía que no ponía cuidar a las dos criaturas porque trabajaba y a veces se iba a emborrachar con los amigos y los dejaba solo, nosotros pedimos que nos dieran a los nietos para que estuvieran los cuidados necesarios como cualquier niño, y desde luego que él tenía la obligación de pasar dinero para sus hijos.
Mi hijo (el homicida) tenía un pequeño cuarto en la parte de atrás donde vivimos, ahí vivía solo porque su mujer lo abandonó porque le daba mala vida, la maltrataba y no le daba dinero para la comida, trabaja donde lo llamaban pero regularmente era chapeando solares o cortando leña para venderla”.
La madre nos narra que el fatídico domingo se encontraban en casa con los nietos, relata que su hijo llegó con un poco de alimento para cerdo en una bicicleta roja que ocupa para hacer mandados, estaba lloviendo y que de inmediato entró a la casa, pero como se encontraba en estado de ebriedad empezó a discutir con su esposo.
“luego luego se hicieron de palabras, el niño mayor le pedía a su papa que no le pegara a su abuelito que de cariño le decía chispas, para evitar que los niños vieran la discusión los llevó a la parte de atrás de la vivienda, cuando el regreso llevaba un machete en la mano, me pare en la puerta y no lo deje entrar, ahí forcejeamos y me hizo una herida en la mano derecha.
Pero por su fuerza me aventó hacia un lado y entró para seguir discutiendo, pero como ya le había quitado el machete pensé que solo discutirán como lo hacían siempre, pero nunca pensé que lo lastimaría con un machete que mi esposo guardaba en la casa, gritaba pidiendo ayuda pero nadie escuchó por la lluvia.
Salí corriendo a ver a los vecinos para que ayudaran a mi esposo, pero cuando regresamos era demasiado tarde, “lo hizo cachitos”.
En este momento de la entrevista la ahora viuda hace una pausa para recobrar el aliento familiares que se encontraban con ella, tratan de consolarla brindándole abrazos y palabras de aliento ya no resiste más y se suelta a llorar.
Después de esperar para que se tranquilizara, volvemos a la entrevista y nos señala que cuando se encontraba en la madrugada haciendo los trámites en una reconocida funeraria, su hijo acudió a su vivienda para sacar ropa y documentos personales;
“Me di cuenta de esto hasta el lunes por la mañana, cuando fui a revisar el cuarto donde vivía, la ropa estaba desordenada y todos sus papeles se los llevó, no sé dónde puede ir, porque solo tienen a su papa que vive en un rancho sobre la carretera a Cárdenas Tabasco o algún otro rancho donde viven la mayoría de sus familiares”.
Por último nos comenta que son sentimientos encontrados, porque por una parte siente un profundo dolor por su esposo, pero también le duele su alma porque si atrapan a su hijo pasara toda su vida en prisión, y la siguiente frase resume todo la pena que embarga su vida; “yo no quería que pasara esto, no sé cómo sucedió, es una pesadilla”.
Los primeros informes por parte de las autoridades señalan que los niños fueron llevados por su propio padre con una tía en la colonia Anáhuac, que al dejarlos le dijo que los cuidara porque él tenía que salir de emergencia, para ese entonces su familiar no sabía nada de lo que había hecho este sujeto.
Hasta el momento el homicida anda prófugo y ya se giraron carteles con su fotografía a las corporaciones policiacas de Tabasco, Chiapas y Oaxaca, de igual manera se ha implementado un operativo para dar con su paradero en caso de que todavía permanezca en la ciudad, piden tener precaución con esta persona ya que es considerada peligrosa por su carácter volátil que posee.
