Villa Cuichapa Moloacán Ver.-
Redacción.
Decenas de feligreses participaron en el viacrucis que inicio en la parroquia cuando el padre Uriel Medina Romero se echó la cruz acuesta para dar inicio con el recorrido de las 14 estaciones.
Sin que hubiera una escenografía de por medio en esta ocasión no fue una sola persona la que cargó la Cruz si no varios feligreses entre mujeres y hombres que recorrieron las catorce estaciones que Jesús hizo en los momentos y sufrimientos vividos desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección.
En la víspera el padre Uriel Medina repitió las palabras del santo padre Francisco en el sentido de que “Ya se terminaran las payasadas” y que hoy la iglesia viviera la verdadera fe es por eso que se prepararon tres cruces para que de esta manera niños, mujeres, jóvenes y adultos mayores vivieran su verdadero calvario y viacrucis y renaciera la fe en ellos en estos días que nos lleva a la reflexión del porque Jesús fue crucificado para salvar el mundo.
El Vía Crucis que se realizó este año abordó la reflexión “Jesús vive su pasión personalmente pero la revive en la humanidad” ya que “Este año el papa lo declaró como año de la misericordia.
Fue un Vía Crucis diferente no por falta de feligreses que no hayan querido participar como Jesús y los demás papeles de escenografía si no un via crusis donde se sintiera el verdadero significado dela fe en Cristo.
Las lágrimas rodaron en muchos feligreses cuando cargaron la Cruz voluntariamente en cada una de las estaciones; en la segunda estación sin que hubiera de por medio algo planeado donde Jesús cae por primera vez la imagen del cuadro Jesús cayó por un fuerte viento que en esos momentos sopló, fue algo significativo dijeron los feligreses.
Hoy la iglesia católica de Villa Cuichapa con el padre Uriel Medina tiene un verdadero líder espiritual y aunque se le veía cansado por el recorrido tuvo el ánimo para proseguir con el otro recorrido llamado La Marcha del silencio.