Omar Vázquez Valencia
Minatitlán, Ver.
Bajo las acusaciones de privación ilegal de la libertad, sembrar droga y abuso de autoridad son señalados elementos de la Policía Ministerial (PM) del municipio de Cosoleacaque que con las irregularidades en cuestión hicieron efectiva una orden de aprehensión por el probable delito de abuso sexual, requerimiento que pesaba contra de un comerciante.
Raquel González esposa de Casimiro Cruz Ramírez hoy procesado y bajo arresto preventivo por dos meses ordenado por un juez, consideró que la situación se presenta a consecuencia de problemas vecinales que comenzaron en la colonia José F. Gutiérrez, de la ampliación Chichonal.
Recordó que hace aproximadamente cuatro meses se dio la acusación contra de uno de sus hijos de 20 años por el supuesto robo de una computadora a través de una de las habitantes, hecho que no fue denunciado de manera legal, según dijo, aunque existió el antecedente de jurar pronta venganza.
El 18 de agosto pasado, Rufino, padre del primer inculpado, fue privado de la libertad por hombres armados cuando repartía masa a la altura del campo Cerro Alto, conociéndose después que se trataba de Policías Ministeriales (PM) que sin orden de aprehensión se llevaron al individuo al que le habrían sembrado dos kilos de marihuana y metanfetamina.
“Los Policías Ministeriales levantaron a mi esposo y le sembraron dos kilos de marihuana y anfetamina, no tenían una orden, yo metí a un abogado y él alegó que no había una orden de aprehensión ni nada, salió, hicieron el proceso en el Juzgado Cuarto de Mina, sale libre y allí lo detienen otra vez por abuso sexual”, dijo Raquel González esposa de Casimiro.
Más de 12 horas después el hoy procesado apareció en los separos de la cárcel preventiva en Cosoleacaque, donde le fue notificada la acusación de abuso sexual, en medio de lo que sus familiares acusan es influyentísimo y severas irregularidades que hoy lo mantienen preso en el Centro de Reinserción Social .
“A mi esposo lo “levantaron” y se lo llevaron con dos cubetas de masa que desaparecieron, a mí me avisaron los vecinos del problema”, dijo Raquel González, agregando que: “el abogado nos explicó que primero a mi esposo lo “levantaron” por la droga pero después lo acusaron por abuso sexual”.
Explicó la dama que ella junto al hoy procesado se dedican a la elaboración y venta de masa, molino que mantienen dentro de la vivienda en la colonia José F. Gutiérrez, insistiendo en la inocencia del individuo y exigiendo justicia ante el caso.
