La anciana chimpancé llevaba días sin comer ni moverse, pero al ver a su viejo amigo sonrió y se incorporó para poder abrazarle
La chimpancé Mama y el profesor de biología conductual de la Universidad de Utrecht , Jan van Hooff, se conocieron en el año 1972, y mantuvieron una relación muy estrecha.
Hoff formó con ella la primera colonia de chimpancés jamás criada en un zoo, concretamente en el Royal Burgers Zoo de Arnhem, Holanda.
Durante muchos años Mama fue la matriarca de esta colonia, y fue conocida como “la gran dama” por su carácter dominante y su capacidad de liderar al grupo y mediar en sus conflictos.
A sus 59 años, Mama era ya una anciana que había asumido que su hora había llegado. Se negaba a comer y parecía esperar pacientemente tumbada hecha un ovillo a que su vida se agotara. Pero, cuando su viejo amigo el profesor Hooff se acercó a visitarla, Mama lo reconoció y por primera vez el mucho tiempo sonrió y se incorporó, para abrazarlo y acariciarlo.
Mama falleció una semana después de que estas imágenes fuesen grabadas.
Si has llorado al ver este vídeo, no estás solo. Yo he llorado, mi compañera de al lado también, y prácticamente todo el mundo que lo ha visto está todavía con la lagrimilla colgando.
Mama era el chimpancé más anciano que vivía en los Países bajos. Nació en libertad, aproximadamente en 1957, y en 1971 fue trasladada de Alemania a Holanda.
Todos los que vivieron y trabajaron con Mama la apreciaban y respetaban muchísimo. “Tenía una personalidad excepcionalmente fuerte y dominante, por lo que ningún hombre que quisiera conseguir el poder podía hacerlo a su lado”, explicó el científico conducutual Frans de Waal. “También sabía cómo reconfortar cuando se generaban tensiones y mediar en los conflictos”.
“Será muy extrañada, también por mí, porque rara vez he visto un carácter tan admirable, tanto en humanos como en simios”, dijo.
Mama, si hay un cielo para los chimpancés, estamos seguros de que hay una fiesta espectacular esperándote. Buen viaje.