Coatzacoalcos, Ver. –
Agencias
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) presume un daño patrimonial hasta por 5 millones 600 mil pesos por recursos mal aplicados y malversados en el ayuntamiento de Agua Dulce, que encabeza el alcalde Sergio Guzmán Ricárdez, de fondos para mejorar la seguridad en su municipio.
El protegido de Roció Nahle, quien además aspira a la diputación local en las siguientes elecciones locales, fue cachado por los auditores federales en la tranza en la compra de cinco patrullas para reforzar la seguridad en el municipio, pero cuyo proceso de compra, resultó ser una farsa para beneficiar a sus contratistas favoritos.
En la auditoria 2018-D-30204-19-1818-2019 1818-GB-GF, dada a conocer este viernes, como parte de la tercera entrega de las revisiones a los recursos federales por parte de la ASF, Agua Dulce es en Veracruz el único municipio que sale con daño patrimonial.
La ASF revisó las cuentas de recursos federales a Coatzacoalcos, Xalapa, Acayucan, Veracruz Puerto, Tuxpan, Tamimahua, entre otros, y únicamente Agua Dulce, donde gobierna el morenista Sergio Guzmán, resalta en el concierto de entes municipales fiscalizados, con daño patrimonial, es decir, malas prácticas que siembran la duda sobre su gestión.
Así, por ejemplo, está el pliego de observaciones 2018-D-30204-19-1818-06-002, donde se remarca un posible daño de un millón 916 mil pesos más los rendimientos, por la compra de uniformes y equipo para elementos de la municipal.
En el pliego se dice que, por esta compra, el municipio no “proporcionó el expediente de adjudicación, bases, fianzas de anticipo y cumplimiento que garanticen los pagos efectuados”.
Es decir, no se sabe a la fecha a que empresa o contratista el alcalde mandó comprarle estos uniformes, dejando en condiciones precarias y en desventaja, al municipio en el manejo de los recursos.
En la fase de solventación, el municipio entregó nombre del expediente y del contrato, y dio a conocer a la ASF la integración del expediente número OCI/IN/012/2019 en el cual se busca sancionar a los servidores públicos involucrados, más la observación por el millón 916 mil pesos persiste y Agua Dulce debe reintegrar ese dinero.
El más grave es el pliego 2018-D-30204-19-1818-06-001 por 3 millones 740 mil pesos por la compra de cinco patrullas equipadas para la policía municipal, pues fueron adquiridas con “una persona moral que tiene accionistas en común con otra que participó en el mismo procedimiento, y que ambas empresas estuvieron representadas por la misma persona física”.
La ASF no dice quién es el contratista ni el nombre de la empresa detectada en la operación fraudulenta, sin embargo, extraoficialmente en Agua Dulce se afirma que es un allegado al Presidente municipal, y a la más alta cúpula de Morena.
Esas patrullas fueron entregadas a inicios del 2019 por el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros, y el titular de la SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado, donde el alcalde dio un discurso sobre la honestidad, el buen manejo de los recursos para la lucha contra la inseguridad y la transparencia, y ahora queda desenmascarado por la ASF del chanchullo que armó.
La ASF le exige al munícipe que reintegre esos recursos a la Tesorería de la Federación, más sus rendimientos.
Por si fuera poco, el ayuntamiento de Agua Dulce regresó un millón 836 mil pesos, así como rendimientos financieros de los 10 millones de pesos que le tocaron en 2018 por Fortaseg, pues el personal del alcalde morenista simplemente no encontró en qué invertir ese dinero.
Una burla para los ciudadanos hidrómilos que hoy padecen secuestros, extorsiones, ejecuciones y un reguero de fosas clandestinas en la era de Guzmán Ricárdez.
Vaya, en ese ayuntamiento de plano dicen que ya extrañan a Daniel Martínez, quien al parecer no tenía las uñas tan largas como los de la Cuarta Transformación.
