Este 15 de abril se dará un eclipse por el cual el satélite natural de la Tierra podrá verse, a simple vista, como una gran bola roja. Más allá del fenómeno visual, digno de verse, este hecho ha encendido la alarma de muchísimas personas que están atentas a señales apocalípticas presentes en la naturaleza; principalmente porque este tipo de eclipse lunar total, que puede tardar años en darse, será el primero de cuatro que tendrán lugar en los próximos dos años. Esta llamada tétrada, ha sido vinculada con el Apocalipsis bíblico, en el cual se menciona que “el Sol se convertirá en tinieblas, y la Luna en sangre, antes de que llegue el día grande del Señor”.
Uno de los principales referentes de estar teoría es el pastor John Hagee de San Antonio, Texas (EEUU) quien ha escrito incluso un libro al respecto. En esta ocasión se ha mostrado más convencido que nunca de que esta Luna ensangrentada es la que ha sido anticipada en distintos versos de la Biblia, ya que las fechas de la tétrada tienen una inquietante coincidencia: tanto la primera, el 15 de abril, como las siguientes (8 de octubre, 4 de abril de 2015 y 28 de octubre de 2015) caen durante días festivos para la religión judía. Según el propio Hagee, anteriores lunas rojas habían tenido lugar durante la expulsión de los judíos de España o la creación del Estado de Israel. Para muchos, la referencia bíblica a la luna ensangrentada es una evidente muestra de que el final de una era se acerca. Otros mencionan que el hecho descrito en la Biblia puede corresponder al mismo fenómeno que se dará dentro de pocos días, y que fue tomado de manera metafórica, descriptiva: el momento en que, al alinearse con la Tierra y el Sol, la Luna adquiere un tono rojizo por la refracción de los rayos solares en la atmósfera terrestre.