El bostezo permite “apagar” el cerebro, acción que ayuda a la circulación de la sangre intracraneal
Aunque bostezar es una acción involuntaria que realizan las personas diariamente, también es un proceso neurológico más importante de lo que parece.
Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Oneonta, Nueva York, reveló que un bostezo permite conocer el peso del cerebro y el número de neuronas que se encuentran en la corteza cerebral.
Sin embargo, el bostezo es un mecanismo que también permite congelar o apagar por un momento el cerebro y esto es una acción importante.
Este estudio reveló que la duración de los bostezos están ligada a la variación, complejidad y tamaño del cerebro pero sobre todo con la cantidad de neuronas, que en los humanos, es de 10 mil. Esto explica que la duración del bostezo de un ser humano sea de seis segundos mientras que en ratones es de dos segundos debido a que su cerebro cuenta con un menor número de neuronas.
Además, realizar esta acción tiene la función de controlar los diferentes neurotransmisores que se encuentran en el hipotálamo del cerebro, que se liga directamente al encéfalo y que incide en el sistema nervioso.
Los investigadores han determinado que las consecuencias neurológicas del bostezo son el apagado momentáneo cerebral que permite la circulación de sangre intracraneal, lo que modifica toda la estructura cerebral.
Con información de El País
