Se metieron a un domicilio sin orden de cateo y con lujo de violencia detuvieron a tres jóvenes, uno de ellos mostró los golpes que le propinaron
El año pasado estos elementos fueron señalados de provocar la muerte de un estudiante detenido y que supuestamente se ahorcó en la cárcel municipal
Los uniformados actuaron con abuso de autoridad, ya que no contaban con orden de aprensión ni de cateo para ingresar a la vivienda de dónde sacaron a los jóvenes
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60minutos.digital
- Cuichapa Mpio. De Moloacán.-
Como se dio a conocer, el pasado martes elementos de la policía municipal, llevaron a cabo la detención de tres jóvenes quienes fueron intervenidos tras ser considerados como los presuntos responsables del robo acontecido en una vivienda en la calle Francisco Canales de la colonia Ejidal, la identidad de los detenidos no fue revelada, ya que los policías los ingresaron a la comandancia con el rostro cubierto.
Acerca de esta situación se dio a conocer que los uniformados al mando del segundo comandante Bruno Eruviel Villegas Martínez actuaron de manera arbitraria violando los derechos y garantías de los jóvenes quienes fueron detenidos sin haber motivos, con lujo de violencia, presentándose un acto de abuso de autoridad.
Los arrestados responden a los nombres de Andy Esteban Loyos de 18 años de edad, sin ocupación laboral y estado civil soltero, Noé Reyes Jiménez de 20 años de edad, estado civil casado, ocupación obrero general, y Carlos Alberto Cruz León mejor conocido como el “chaneque”, de 18 años de edad, estado civil soltero sin ocupación laboral, todos con domicilio en la calle Insurgentes de la colonia Aviación.
De acuerdo a la información recabada por este medio de comunicación, los elementos policiacos recibieron una llamada de alerta proveniente de la calle Insurgentes, por lo que se movilizaron, ya que supuestamente en una vivienda estaban reunidos un grupo de jóvenes señalados como presuntos ladrones.
Los uniformados acudieron al domicilio de Carlos Alberto “el chaneque”, en donde según estaban escondidas las pertenencias robadas, los gendarmes recibieron instrucciones del segundo comandante para que rodearan la vivienda para posteriormente sacar a los jóvenes, acto en donde se violaron sus derechos humanos.
Uno de los policías tocó la puerta a fin de que abrieran, el dueño de la casa abrió una ventana de la puerta, ese fue el momento que el uniformado aprovechó para empujarlo metiendo la mano para abrir los seguros, los elementos ingresaron a la vivienda cubiertos del rostro, aun cuando no contaban con una orden de aprensión y mucho menos de cateo para sacarlos esposados.
Por si fuera poco los policías cortaron cartucho y los encañonaron, los detenidos cuestionaban porque se metían a la vivienda sin tener alguna orden, a lo que los uniformados respondían que era mejor que no se pusieran agresivos porque de lo contrario les iría mal.
Para ser esposados fueron golpeados en el suelo, de esto dio muestra el joven Noé Reyes quien presentaba moretones en la espalda y hombros producto de los golpes que le propinaron.
Por desgracia este no es el primer hecho en donde los elementos policiacos actúan sin ninguna regulación, a mandos como el segundo comandante Bruno Iruviel, los humos se les han subido a la cabeza y pese a tener estudios académicos de nada le sirven.
Este actúa sin la más mínima prudencia atropellando los derechos de la ciudadanía, y aun cuando todo esto ha sido denunciado públicamente, las autoridades superiores hasta el día de hoy no hacen nada para moderar sus actividades o al menos para instruirlos en sus acciones.
A esto se le suma incompetencia del primer comandante José Carlos Martínez Torres, quien tal parece que no puede con el cargo y que su autoridad está siendo rebasada por el segundo comandante.
Los familiares de los jóvenes quienes fueron sacados de la vivienda con lujo de violencia y llevados a la comandancia, han manifestado su molestia por lo que aseguran que interpondrán las denuncias correspondientes ante la Comisión de Derechos Humanos en contra de las autoridades responsables.
Además de la detención con violencia, de la casa los uniformados sustrajeron algunos aparatos electrodomésticos los cuales fueron considerados como robados, hecho que no fue demostrado, ya que los detenidos horas después de su detención fueron puestos en libertad y como es costumbre el primer comandante con el fin de evitar que los familiares no se molestaran habló con ellos justificando la detención de que habían recibido una llamada de que unos jóvenes estaban consumiendo drogas.
Como todos saben los elementos municipales no pueden realizar este tipo de acciones sin contar con alguna autorización de autoridades superiores, por esto los elementos deberían recibir el castigo correspondiente ya que los derechos del a ciudadanía se siguen violentando.
No hay que olvidar que está a punto de cumplirse un año en el mes de marzo cuando familiares y amigos del joven Samuel Cansigo Zalaya con una marcha y bloqueo de la entrada principal a Villa Cuichapa se manifestaron exigiendo al presidente municipal de Moloacan Omar Ricardez Chong la baja de todos los elementos policiacos y del enlace de la corporación Pablo Atilano Núñez y del primer comandante José Carlos Martínez Torres.
En aquella ocasión unas trescientas personas caminaron por la avenida principal partiendo de la “Y” y al pasar por la Agencia municipal eran esperadas por el presidente municipal Omar Ricardez Chong y funcionarios de la administración pero ante la falta de credebilidad optaron por ir a cerrar la carretera principal a la altura del kilómetro 6 en exigencia de que llegaran funcionarios del gobierno del estado ya que los familiares no confiaban en los locales.
La madre del joven que supuestamente se suicidó en los separos de la H. Agencia Municipal de Villa Cuichapa dio a conocer y denuncio que su hijo había sido golpeado y asesinado por los elementos policiacos ya que le aseguran algunos familiares y amigos que después de las 12:00 de la noche el joven estando en los separos gritaba, señal de que lo estaban golpeando.
Ante los manifestantes llegó José Luis Utrera Alcázar de política regional y el alcalde Omar Ricárdez Chong.
Los manifestantes pedían la destitución de Pablo Atilano Núñez como enlace policiaco y que quedara fuera de toda la estructura municipal debido a su manera prepotente y negligente de actuar y la del primer comandante José Carlos Torres Martínez a quienes siguen repudiando por su actuar con la ciudadanía.
Esta acción y otras más ponen de manifiesto la manera represiva como actúan los elementos policiacos de Moloacán y aunque la muerte del joven estudiante Samuel Cansigno Zalaya quedó como un suicidio legalmente la madre y familiares nunca aceptaron tal versión.
