Minatitlán, Ver.
Por Sayda Chiñas Córdova
Empresarios de Minatitlán denunciaron la “voracidad” con la que se conduce la Tesorería municipal al aplicar sanciones millonarias a empresas por los pagos de impuesto predial, poniendo en peligro varias fuentes de empleo.
El sector empresarial de ese municipio señala que existe mucha preocupación luego que el tesorero, Saúl Wade León, empezará a clausurar negocios a diestra y siniestra, a los negocios que no están al corriente con el pago de impuesto predial.
De acuerdo con las declaraciones de los propios empleados, muchos de ellos temen que se puedan presentar despidos de trabajadores si los patrones no logran cubrir las onerosas multas que les ha solicitado para dejarlos operar.
Una de las empresas afectadas fue la concesionaria Chevrolet de Minatitlán, la cual fue clausurada por el ayuntamiento, afectando no sólo a los empleados sino a los clientes que llevaron sus unidades a realizárseles un servicio.
Los empleados señalaron que hasta el momento la empresa no ha podido cubrir en su totalidad los pagos que le requirió el ayuntamiento, de acuerdo con el código hacendario que mantiene Minatitlán y que ahora cobró el tesorero.
En esta empresa peligran al menos 50 fuentes de empleos, las que se están viendo afectadas directa y muchos de ellos no se les ha depositado su quincena, sin que hasta el momento les hayan informado nada.
Otro empresario consultado, quien pidió no revelar su nombre, indicó que el ayuntamiento está implantando un verdadero “terrorismo fiscal”, tratando de sacar el mayor número de recursos, ya que el ayuntamiento está quebrado.
Anotó que el despilfarro que hace el ayuntamiento de algunos recursos, a través del tesorero es evidente y ahora intentan “sangrar al pueblo” para lograr recursos adicionales, por lo que ahora están visitando todo tipo de empresas, aplicando impuestos y con cobros muy elevados.
Francisco Arbesú García, presidente de la Canacintra en Minatitlán, dio a conocer que están buscando un acercamiento con el municipio pues la preocupación por el desempleo y el cobro de impuestos y sanciones elevadas, en un tiempo de mucha crisis.
Manifestó que los empresarios reconocen que tienen que cumplir con sus obligaciones fiscales, sin embargo, el ayuntamiento está aplicando una “rudeza innecesaria” ya que muchos de ellos iban a realizar sus pagos sin llegar a las clausuras.
Reiteró que el ayuntamiento tiene que reconocer que gastan mucho en nómina, y la tienen que reducir, aplicando no sólo descuentos en el personal sindicalizado, sino también en los salarios de los propios ediles y funcionarios de primer nivel.
Hasta el momento ese ayuntamiento ha clausurado cinco negocios por irregularidades en el pago de impuestos y carencia de empadronamiento.
