Las Choapas, Ver.
Juan Manuel Jiménez García.
En entrevista exclusiva con 60 minutos la Sra. Flora Rueda Aguilar nos narra el calvario y el infierno que ha tenido que soportar desde que los doctores del Hospital Comunitario de la ciudad de Coatzacoalcos, le dieran la mala noticia del fallecimiento de su esposo el ex militar Gonzalo Hernández Esteban.
Recuerda bien que los médicos le preguntaron qué es lo que le había sucedido a su esposo, ya que cuando le hicieron la cirugía para salvarle la vida, prácticamente los intestinos y partes de órganos internos salieron inmediatamente a relucir, y que el daño que presentaba su esposo era equivalente a un accidente de tránsito.
Nos platica que en esos momentos muchos sentimientos encontrados vinieron a su mente, por un lado la tristeza de haber perdido a su compañero pero por el otro lado la ira y el enojo para las personas que golpearon como si fuera un perro a su marido.
Cuando le dieron la fatal noticia del fallecimiento de su esposo, perdió el sentido del tiempo y por algún momento pensó que toda su vida había terminado, pero pensé en mi hija y decidí que iba a luchar por ella y a pedir justicia para su padre.
Después de hacer todos los trámites para trasladar a mí esposo a esta ciudad y darle cristiana sepultura, acudí por primera vez a palacio municipal y todavía el que había golpeado salvajemente a mi esposo continuaba en su trabajo como si nada hubiera pasado, solicite una audiencia con el alcalde pero me comentaron que no se encontraba en la ciudad.
Fue en ese momento que me arme de valor y fui a poner mi denuncia en la oficina del Ministerio Publico, desde ese momento ha sido un infierno ya que primero quisieron desaparecer todas las pruebas, y también quisieron comprar a los testigos que vieron los hechos ese día.
Hasta ese momento el alcalde no había querido dar la cara y siempre mandaba a sus empleados para que hablaran conmigo, pero siempre que iban a la casa de mi suegra, era para que yo retirara la demanda, me ofrecieron varias cantidades de dinero pero con esa condición de ya no hacer bulla como una vez me dijeron.
Ante la negativa de las autoridades municipales para hacer justicia, y después de 2 licenciados y de dar muchas vueltas, decidí unirme a la protesta de varias personas que habían sido engañadas por este gobierno, estuve los dos días de protestas y también me fui con el grupo a la ciudad de Xalapa.
Ahí tuve una larga plática con el Sr Renato donde le platique todo mi problema y él se comprometió que el primer tema que se hablaría con las autoridades de gobierno, iba a ser el asesinato de mi esposo. No pensé que me fuera a resolver en ese momento pero gracias a que Renato habló por mí, porque yo no sé leer ni escribir es que pude ver una solución.
Gracias a Dios y al Sr. Renato mi hija ya tendrá con que comer y voy a poder mandarla a la escuela, ahora solo tengo que ver de qué forma va a venir la ayuda, porque todavía se debe los gastos funerarios y parte del hospital.
