Fue brutalmente golpeado al igual que su esposa y chofer, estos dos últimos se encuentran internado gravemente.
Para robarles 16 mil pesos en efectivo, delincuentes hasta el momento desconocidos asesinaron con una llave de cruz a Gustavo Castelán López, Oficial del Registro Civil en Espinal y dejaron malheridos a Claudia Castellanos, encargada de cobros de recibos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y al chofer Gilberto Gutiérrez alias El Brujo, ayer, a las 19:40 horas, en el camino de terracería que comunica a la comunidad Pahual municipio de Papantla, con la población El Cerro en Espinal, Veracruz.
Se conoció que a bordo de un automóvil Nissan Tsuru color rojo, propiedad del funcionario ahora occiso, los dos hombres y la mujer quienes eran esposos transitaban rumbo a El Cerro, después de haber cobrado varios recibos de luz en Pahual, cuando se ponchó una llanta.
Cuando hacían labores para cambiar la rueda dañada, se dio a conocer que arribó al lugar una camioneta de la cual descendieron varios tipos, quienes se ofrecieron ayudarles.
Se trata de Gustavo Castelán López, de 47 años de edad, con domicilio en este municipio, quien viajaba en un vehículo Nissan, línea Tsuru, color vino, modelo atrasado, era acompañado de su esposa Claudia Castillo Hernández, de 42 años de edad y el chofer Gilberto Gutiérrez Aparicio, de 47 años de edad. Los tres regresaban a este municipio procedentes de la comunidad Pahual, en el municipio de Papantla, donde Claudia habría acudido a realizar el cobro de los recibos de energía eléctrica.
Otra versión es que en el camino, una llanta explotó, obligando al chofer a detenerse, en el sitio conocido como “El Cerrito”, perteneciente a este municipio, ahí Gustavo le dijo a su chofer fuera a buscar un “talachero” para que arreglara la llanta o les vendiera una. Sin embargo, apenas unos minutos después de que se enfilara a buscar ayuda el chofer, de entre el monte salieron tres sujetos encapuchados quienes atacaron a la pareja de esposos.
Primero les exigieron entregaran sus pertenencias de valor, sin resistirse, el Oficial del Registro Civil les dio a los bandidos poco menos de cinco mil pesos, producto del cobro de los recibos de luz; sin embargo, de forma despiadada los asaltantes comenzaron a golpearlo con piedras y una llave de cruz, desfigurándole el rostro.
Al intentar defender a su esposo, Claudia Castillo también fue agredida, sufriendo graves golpes, cortaduras en ambos brazos y un golpe en el rostro que le arrancó un párpado y fracturó parcialmente su cráneo, lo que la mantiene al borde de la muerte. En tanto que su esposo perdió ambos ojos, y está literalmente irreconocible, por la brutalidad de las agresiones que finalmente lo llevaron a la muerte.
Extrañamente tras el ataque a la pareja de esposos, los ladrones no se llevaron el dinero y a bordo de una camioneta le dieron alcance al chofer Gilberto Gutiérrez, a quien también atacaron y dejaron mal herido, desangrándose a la orilla de la carretera siendo encontrado más tarde.
Tras el hecho, elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones desplegaron elementos en un impresionante operativo que llevó a la captura de dos sujetos que son considerados presuntos responsables del ataque, que llevó a la muerte del oficial del Registro Civil y mantiene en riesgo mortal a su esposa y chofer.
Pese a la secrecía con la que se ha manejado la detención de los dos presuntos autores del ataque, se ha informado que pudieran ser oriundos de la comunidad papanteca de Gildardo Muñoz y se les relaciona con el secuestro de profesores ocurrido en agosto de este año.
Se sabe que mañana domingo se realizará una misa de cuerpo presente a las 8:00 horas en la iglesia de Espinal. Para las 9:00 horas se espera que sus compañeros y el alcalde Salvador Lamoglia le den el último adiós en la oficina del Registro Civil de Espinal, para partir hacia el municipio de Papantla, donde será sepultado al mediodía junto a su padre, tal y como era su deseo.
Castelán López deja en la orfandad a cuatro niños. Siempre se destacó por ser un eficiente funcionario público, un gran padre de familia y era un ciudadano muy apreciado en la Sierra Totonaca. Existe indignación entre la población y más de alguno ha comentado que “Tavo”, como le decían de cariño, no merecía una muerte como la que sufrió.
