Sagrario, una bailarina que buscaba divertirse

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Negrete Marín de 30 años de edad había abandonado Juchitán para buscar fortuna en el sureste y encontró la muerte

Viernes 14 de agosto. 11:15 de la mañana. 38 grados centígrados. La avenida  Ruiz Cortines está convulsionada. Por todas partes se escuchan sirenas y apenas y si los vehículos pueden avanzar centímetros. En pleno monumento a Sánchez Magallanes el cuerpo de un policía está tendido y cubierto por unos cartones, por lo que se acordonó la zona. Testigos comentan que minutos antes fue ejecutado.

Entre las hipótesis está que dos mujeres iban a bordo de un vehículo, y con ellas varios sujetos, a quienes señalaron como los presuntos culpables. La huída fue hacia la carretera Cárdenas, donde horas más tarde se daba a conocer que una de las jóvenes había fallecido, por lo menos de seis impactos de bala.

Hasta hace unos días su cuerpo permanecía en calidad de desconocida en la plancha del Semefo, pero fue hasta ayer cuando su madre se presentó para reconocerla.

Después poco a poco se fue formando su ficha de vida. Nombre: Sagrario Negrete Marín. Edad: 24 años. Aunque también era conocida como Sandra o Karime. Originaria de Juchitán, Oaxaca. Oficio: bailarina. Estado Civil: soltera. En facebook se le ubicaba como “chikistrikis marin”.

Se supo que había abandonado su natal Juchitán desde hace cinco años, la joven había emprendido la aventura de buscar fortuna en bares del sureste mexicano. En Tabasco se ubicó en el centro nocturno “La Doña”, en donde hizo amistad con Los Almeidas, pero fue el 14 de agosto, después de bailar toda la madrugada, que le hicieron una invitación para continuar la fiesta a cambio de una buena paga.

Se sabe que la joven bailarina abandonó el centro de diversión acompañada de su amiga Virginia García Gervasio, y del mesero Daniel Tadeo de la Cruz, quien también apareció muerto junto a ella ese mismo día.

Testigos indican que Sagrario no quería ir, aunque para darle confianza el mesero se ofreció como acompañante, y fue así como salió del bar La Doña, a donde nunca más volvería.

Después de los hechos sus conocidos la identificaron por las fotografías que circularon en redes sociales, ya que traía un mechón rojo que sale atrás de su cabeza, así como un tatuaje ubicado en la base de su espalda: una “V” que sostiene dos alas.

Pero la foto donde se le ve detenida en una patrulla… golpeada, y otra donde se le ve tirada en el pasto, muerta, es la que ha causado polémica entre los ciudadanos, sobre todo, ha generado una percepción: fue ejecutada.

Después de cinco días sus restos mortales fueron llevados a su tierra de origen, mientras que la Fiscalía General del Estado (FGE), continúan con las investigaciones sobre la balacera en donde perdió la vida Sagrario, cinco presuntos delincuentes -tres de ellos identificados como los hermanos Virgilio, Herminio y Freddy Almeida-, tres policías, además de una mujer detenida y un oficial de Caminos herido.

 

 

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