Urbanhistorias
Por Gustavo Martínez Contreras
José del Carmen Esteban Gerónimo llegó con sus padres de Comalcalco, Tabasco siendo un niño y desde entonces destacaba por su inteligencia… como todo niño inteligente, también era muy inquieto.
Después de su paso por la primaria, ingresó a trabajar en Pemex -en ese entonces salían los niños a los 15 o 16 años de la escuela- y estuvo al mando de Manuel García Ramírez en el Departamento de Reparación y Terminación de Pozos.
En la empresa petrolera hizo carrera como ayudante de piso, chango, encargado de maquinaria para reparación (malacatero), técnico en reparación y terminación… donde finalmente se jubiló.
Cuenta la leyenda que en lo que está la Panadería La Obrera, allá por los años maravillosos, existía una cantina donde había un billar, ese día no hubo clases y los niños -siempre inquietos- estaban ‘jugando’ (lo que estaba prohibido), pero ellos no hacían caso.
Resulta que “El Cuervo” estaba entre los chiquillos que ‘perdían’ el tiempo en la mesa de billar… el profesor Andrés Flores Cruz le puso el mote de “Cuervo” a José del Carmen no por su color, sino porque en aquella época era muy famoso el Tequila José Cuervo y “Cuervo” se le quedó hasta el fin de sus días… pues ahí estaba “El Cuervo” jugando a las carambolas…
Don Lucas, policía que hacía su rondín, descubrió a los niños jugando en la cantina y celoso de su deber empezó a perseguirlos… los chamacos empezaron a correr y don Lucas tras ellos, con tan mala suerte que el arma que traía se disparó y todo mundo corrió asustado.
Menos “El Cuervo”, quien yacía en el piso con abundante sangre en su lado izquierdo…
Don Lucas ‘jaló’ pa’l monte creyendo que había matado al “Cuervo”… vecinos corrieron al lugar para saber qué era lo que ocurría y vieron al chamaco tirado en el piso bañado en su propia sangre, todo mundo pensó lo peor ya que no se movía. Al paso de los minutos y de cerciorarse que el niño solo tenía un rozón en la oreja, éste dio muestras de vida.
La alegría no podía ser mayor, todos festejaban que “El Cuervo” siguiera vivo y se armó una comisión para buscar a don Lucas… estuvieron por el monte gritándole y con ayuda de cuernos le hacían ruido para indicar que lo estaban buscando… pero para avisarle que no había ningún problema, el “Cuervo” estaba vivito y coleando.
Por fin dieron con don Lucas y todo volvió a la normalidad…
Lo dicho, con el tiempo José del Carmen, mejor conocido como “El Cuervo” se jubiló en Pemex y hasta empresario se volvió, ya que fundó una purificadora de agua y ahora, a casi un año de su fallecimiento se le rinde un merecido homenaje a un hombre que escribió una de las páginas más productivas de Villa Cuichapa.
