La represión reaviva las protestas sociales en Venezuela

0
480

Los estudiantes prevén concentrarse este sábado en Caracas ante la sede de la Nunciatura para pedir su intervención

La fuerte represión del Gobierno de Nicolás Maduro contra los campamentos de los estudiantes no ha podido acabar con su protesta. Al contrario, la ha reavivado y les ha dado más oxígeno. Los jóvenes anuncian que van a continuar con las manifestaciones en la calle, y ahora piden a la Nunciatura su mediación para hacer valer el derecho de protestar pacíficamente que consagra la Constitución venezolana.

«Seguiremos en las calles porque son nuestras, no de la dictadura»

El movimiento estudiantil, junto a Voluntad Popular — el partido del líder opositor Leopoldo López, preso sin juicio desde el pasado 18 de febrero— y otros grupos de la oposición han convocado para este sábado una concentración ante la sede del Nuncio, en Caracas. Su objetivo es entregar un documento sobre la represión y solicitar su intervención en el conflicto, no sólo como mediador en el diálogo entre el el Gobierno de Maduro y la oposición, sino también en las protestas.

El pasado jueves, pasadas las tres de la madrugada, la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional desmantelaron con violencia los campamentos de los estudiantes situados en la plazoleta de las Naciones Unidas, en el barrio de Los Palos Grandes, y en la Plaza Bolívar del municipio de Chacao. El saldo fue de 243 jóvenes detenidos y varios heridos por los golpes recibidos.

Noche de terror

Los estudiantes acampados vivieron una noche de terror. Muchos de ellos se han trasladado a Caracas desde el interior del país para luchar por un futuro que sienten amenazado. Tras la destrucción de las carpas en la zona de Chacao, los uniformados persiguieron a los jóvenes. Furiosos por la represión de las fuerzas de seguridad, los estudianteslevantaron barricadas en varios puntos de Caracas.

El enfrentamiento con los cuerpos de seguridad se saldó con un policía muerto de un disparo y dos heridos. Maduro aseguró que «un francotirador» mató al uniformado. De este modo, el balance de las protestas desde el pasado 12 de febrero aumenta a 42 muertos, más de 600 heridos y 2.700 detenidos.

Abzara Gómez, portavoz de uno de los campamentos desmantelados, advirtió de que «montaremos de nuevo nuestras carpas hasta rescatar la democracia. Seguiremos en las calles porque son nuestras, no de la dictadura».

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here